Los socialistas y la derecha populista triunfan en las legislativas de Suiza, con una abstención del 60%

Los suizos, apuestan por los partidos tradicionales. El Partido Socialista (PS) y la derecha populista de la Unión Democrática del Centro (UDC) con 12 y cinco escaños más, respectivamente, en el Consejo Nacional (Congreso) han sido los ganadores de las elecciones legislativas helvéticas celebradas durante el fin de semana para renovar 200 diputados y 46 senadores.Los perjudicados fueron Los Verdes, que podrían haber perdido entre seis y ocho de sus representantes, y otros pequeños grupos como el Partido de la Libertad (derecha antiecologista). Este escrutinio no modificará la coalición gubernamental que desde 1959, gobierna la Confederación y que incluyó, además de estos dos partidos, al Partido, Radical y a la Democracia Cristiana.

Según los primeros datos, los definitivos se conocerán hoy, tanto los Socialistas como la derecha han obtenido los mejores resultados en la Suiza alemana. En Ginebra, donde las mujeres socialistas que se presentaban en listas separadas han barrido pasando de uno a tres escaños, la izquierda ha sido la ganadora. El PS tendrá cuatro diputados en Berna y el Partido de los Trabajadores, dos.

Las diferencias mostradas en previas elecciones entre regiones y zonas rurales y urbanas se han vuelto a confirmar en estos comicios. Los suizos del campo, especialmerite los que viven en la Suiza alemana, romanche e italiana -cerca de los dos tercios de la población- no quieren oír hablar de la apertura de la política exterior helvética, y de manera particular, de su integración en la Unión Europa, preconizada por la izquierda, que ha recogido mayoritariamente el voto urbano. Para el politólogo Claude Longchamp "esta tendencia muestra que la cuestión europea ha sido el aspecto principal deja campaña".

El alto índice de abstención, alrededor del 60% de los más de cuatro millones de ciudadanos con derecho a voto, ha puesto una vez más en evidencia que las elecciones interesan poco a los suizos, que están acostumbrados a votar casi todo en las urnas mediante referendos. Tampoco se elige en estos comicios a los siete miembros que integran el Consejo (Gobierno) Federal o fórmula mágica en el que participan desde 1959 los cuatro partidos mayoritarios y que cuentan con el 80% de los votos.

La polarización del Parlamento después de estas elecciones tendrá una implicación en la política europea social y económica de la Confederación. El nuevo Legislativo abordará temas que pueden hacer saltar por el aire todavía más las diferencias que existen entre cantones.