Brzic pende de un hilo tras el traspiés de Oviedo
Vaya usted al Perú a contratar un entrenador serbio; todo ello para acabar diciéndole a los cuatro días cómo tiene que jugar su equipo y dónde debe colocar a los jugadores. Fue lo qué hizo el Oviedo la pasada semana con Iván Brzic y, a decir verdad, la recomendación no dio mucho de sí. Ello quiere decir que el cargo del entrenador ya pende de un hilo.El Oviedo se cubrió con dos jugadas del juvenil Iván Ania, el golito de Carlos -una costumbre casi olvidada- y el peligro de Oli; amagó con apuntillar tras el descanso y, a renglón seguido, se le vino el mundo encima.
En la segunda parte el Salamanca hizo añicos a su rival, transformando en gol sus dos primeras llegadas ante el marco ovetense. Pero el partido giró sobre sí mismo cuando Josema tuvo que palmear un balón cabeceado por Carlos. Empató Dubovski, Torrecilla fue expulsado y al Oviedo se le abría una puerta para salir del atolladero, pero no la aprovechó.
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