El Rayo remonta dos goles

El Rayo Vallecano logró arrancar un valioso empate del Rodrígeuz López después de remontar un 2-0 que parecía insuperable. El Tenerife volvió a ser el equipo que da oxígeno a los rivales con asfixia y perdonó muchas ocasiones de gol a lo largo del encuentro. Aunque el dominio fue casi total, el conjunto canario dejó que el Rayo resucitara y lograra un empate que volvió a llevar el desánimo a los aficionados.

El Rayo Vallecano mantuvo durante todo el primer tiempo su férrea defensa y esperaba los fallos del contrario para buscar a sus atacantes, sobre todo al rápido y habilidoso Onésimo. Con estos datos, se cumplió lo previsto y el dominio tinerfeño fue absoluto durante los primeros 30 minutos, con jugadas de todo tipo que bien pudieron suponer algún gol para el equipo blanquiazul. Las más claras estuvieron en las botas de Chano y Jokanovic, pero sus disparos se encontraron con un acertado España, sustituto de Wilfred.

Estas ocasiones volvieron a llevar la inquietud a la afición tinerfeña acostumbrada esta temporada a sufrir con las actuaciones de su equipo, aunque al filo del descanso el delantero Pizzi tuvo en sus botas la posibilidad de abrir el marcador, pero su envío por encima de España no llegó a su destino.

La segunda parte empezó con una nueva polémica, ya que el árbitro, a instancias del juez de línea, anuló un gol a Pizzi por fuera de juego después de recoger un rechace de España a tiro de Llorente. Esa jugada fue el preámbulo del primer gol del conjunto tinerfeño, cuando un pase desde la izquierda de Felipe encontró la cabeza de Jokanovic, que superó en su salida a España. A partir de ese momento, las llegadas del Tenerife eran claras al aprovechar los huecos que dejaba el Rayo en sus intentos por acercarse al área rival. De esta forma se sucedían jugadas claras de gol como las que protagonizaron Aguilera y Pizzi en dos ocasiones aunque no pudieron concretarse en tantos. En una de esas jugadas, Felipe y Robaina se colaron por la descolocada defensa rayista y lograron aumentar la ventaja.

Sin embargo, no estaba todo resuelto y el Rayo le plantó cara en la recta final del partido a un Tenerife que seguía sin aprovechar las claras ocasiones de gol. Así llegó una gran jugada de ataque del equipo madrileño que acabó con un fortísimo disparo de Andrijasevic al que no pudo responder Ojeda. A partir de ahí, el Tenerife volvió a estar negado a la hora de concretar sus oportunidades mientras que el Rayo aprovechó a ocho minutos del final la suya y logró empatar tras un fallo de César Gómez que perdió el balón en su medio campo. Al final, el equipo de Baena defendió con eficacia el resultado y vuelve a Madrid con renovadas esperanzas.