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Pros y contras

A FAVOR DE INDURÁIN1. Su capacidad física. Es el mejor contrarrelojista de la historia. La contrarreloj es la especialidad en la que mejor se mide la capacidad de un corredor.

2. Su sentido de la regularidad. El récord es una cuestión de saber regular las fuerzas para que la energía del depósito dure una hora justa. Debe lograr que ni le sobre ni le falte. Para hacerlo cuenta con un sentido innato del esfuerzo en solitario.

3. Su experiencia. Tiene 31 años y ya sabe lo que es batir el récord de la hora. La pista, el piñón fijo y la postura ideal no son ya unos desconocidos para Induráin.

4. Su forma. Gracias a la preparación intensiva en la altitud de Colorado, Induráin ha logrado un momento de forma similar al alcanzado en el Tour.

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5. La altitud. A nivel del mar, la resistencia del aire dejó los límites de Induráin por debajo del récord de Rominger. A 2.650 metros -la altura de Bogotá-, la resistencia del aire es inferior, con lo que el corredor tiene menos obstáculos a su avance.

6. La longitud del velódromo. El récord de la hora ha alcanzado sus límites en un velódromo de 250 metros de cuerda. En esa distancia, las curvas son ocho más por kilómetro y, además más cerradas. La fuerza centrífuga a velocidades cercanas a los 60 kilómetros por hora es un rival imbatible: el ciclista debe gastar energías, en contrarrestar esa fuerza, pos lo que las pierde para pedalear. En un velódromo de 333,333 metros, como el de Bogotá, las curvas son mucho más abientas, por lo que la fuerza centrífuga apenas actúa.

EN CONTRA

1. El velódromo está al aire libre. Ningún velódromo en altitud -a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar- está cubierto. El corredor queda a merced de muchos factores decisivos para el éxito e incontrolables: el viento, la humedad, la lluvia, el ruido...

2. La pista es de cemento. En una pista de parquet, el ciclista corre como sobre un tapiz. Una pista de cemento cuenta siempre e inevitablemente con ondulaciones estructurales, juntas de dilatación, baches, que hacen imposible el correr sin traqueteos y sin que las vibraciones se transmitan a los brazos, con lo que el corredor sufre mucho más.

3. La altitud. Aparte de disminuir la resistencia del aire, la altitud provoca una merina de oxígeno, por lo que el corredor deberá adaptarse a competir en esas condiciones -su cuerpo produce de forma natural más glóbulos rojos para aprovechar mejor el oxígeno-.

4. El aerodinamismo de Induráin. El mismo corpachón, que le permite tener más fuerza que nadie al mismo tiempo le da una envergadura que es una barrera frente al aire.

5. La hora. Induráin nunca ha competido a una hora tan temprana -las seis de la mañana-, lo que le obligará a modificar su reloj biológico y es una incógnita.

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