Steffi Graf cobró por jugar galas benéficas
El espinoso litigio que la tenista alemana Steffi Graf mantiene con las autoridades Fiscales de su país ha despertado un gran debate al que se van sumando temas colaterales. El último de ellos llegó cuando dos organizadores de exhibiciones benéficas declararon al diario Express que Steffi había cobrado por jugarlas.Uno de ellos, Steffen Schnorr, afirmó que había debido pagar un cuarto de millón de marcos -algo más de 21 millones de pesetas- para asegurar la presencia de la número uno del tenis mundial. El partido se jugó el 19 de diciembre de 1992 y el balance final del acontecimiento acarreó una deuda de unos cinco millones de pesetas. Otro organizador, que quiso mantenerse en el anonimato, precisó que Advantage, la agencia de Graf y su rival, la: belga Sabine Appelmans, reclamó un giro a Estados Unidos por valor de unos 19 millones de pesetas. "Acudí a Peter Graf, el padre de Steffi, para decirle que me parecía excesivo, pero él no quiso saber nada", añadió este organizador. El abogado de Advantage en Alemania intentó restar importancia a estos hechos asegurando que, en cualquier caso, las cifras denunciadas son mucho menos de la mitad de lo que Graf percibía habitualmente en las exhibiciones.
El proceso fiscal contra Steffi prosigue su camino. Ayer el Parlamento de Baden-Wurtemberg, la región en la que reside Graf, creó una comisión de investigación para esclarecer el papel que desempeñaron las autoridades fiscales del mismo Estado federado en este escándalo. La comisión investigará si Steffi recibió un trato privilegiado y si desde las más altas instancias políticas de la región realmente se intentó influir en todo este asunto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.