El Príncipe naturalista

En primavera estalla la vida; el verano trae la muerte, el otoño es generoso en alimentos y el invierno es tiempo de espera. Filmar este ciclo vital, que afecta a todos los seres no domesticados que habitan en el territorio nacional, es el trabajo que viene realizando desde hace dos años el equipo de La España salvaje, una serie presentada por el príncipe de Asturias que se emitirá a partir de abril en TVE-1 en horario de máxima audiencia.La España salvaje está dirigida por Borja Cardelús -48 años, abogado y naturalista- y coproducida por ADENA, TVE y Teneo. A lo largo de ocho de sus diez episodios han logrado filmar escenas espectaculares del ciclo anual de la vida. De la primavera, los reporteros de La España salvaje han plasmado la eclosión de la naturaleza, el celo de los animales y el nacimiento de las crías. Consiguieron captar imágenes de la nidificación del águila imperial y escenas de cainismo entre sus pollos: la sequía ha sido terrible en los dos últimos años y la lucha por la comida, una feroz lucha a muerte. También filmaron en el interior de un cubil de gatos monteses la llegada de la madre gata con una codorniz para sus crías, o el nacimiento de una camada de zorros, o las espectaculares peleas entre machos por conseguir a las hembras en celo.

El verano trae consigo la lucha sin cuartel de la vida contra la muerte: sequía, fuego, hambre y supervivencia sólo para los más fuertes. Por este tramo de La España salvaje discurren terribles imágenes de agonía, pero también escenas de esperanza, como la del cosechador que levanta la pala para evitar la muerte segura de un aguilucho. "Cada año la siega del cereal mata miles y que aún no han aprendido a volar. Por eso este tipo de gestos son tan importantes", señala Borja Cardelús.

El el otoño, la península Ibérica se convierte en una magnífica despensa. Los bosques rebosan frutos y las aves migratorias regresan. La España salvaje ha sido testigo del atracón alimentario de ardillas, tejones, osos, ratillas, jabalíes..., preparándose para afrontar el durísimo filtro del invierno. De esta estación, el director de la serie destaca la filmación de una manada de lobos entrando, en noche cerrada, en una aldea de Castilla para buscar alimento entre las basuras.

El príncipe Felipe presenta nueve capítulos de La España salvaje y se ha implicado notablemente en su rodaje. Cuando los realizadores del programa le propusieron una participación casi testimonial porque pensaron en lo apretado de su agenda, don Felipe les sorprendió al aceptar encantado y pedir una mayor porticipación en la serie. Desde el primer día, el heredero de la corona ha escenificado una y cien veces determinadas secuencias, ha compartido bocatas con el resto del equipo, no se ha retrasado un solo minuto en las. grabaciones y ha aprovechado sus intervenciones para intercalar mensajes conservacionistas redactados por él. Borja Cardelús y sus colaboradores aseguran haber encontrado en don Felipe "a un magnífico escenificador, a una persona verdaderamente interesada en la naturaleza y a un compañero amable y autodisciplinado".