Manuel Sanz, presidente de los veterinarios taurinos

El veterinario Manuel Sanz murió a primeras horas del pasado martes en la clínica de la Moncloa, de Madrid, donde había sido ingresado como consecuencia de una enfermedad irreversible. El entierro tuvo lugar ayer en el cementerio de la población madrileña de Colmenar Viejo, donde había nacido hace 68 años. Era fundador y presidente de la Asociación de Veterinarios Especialistas en Toros (AVET).Manuel Sanz fue un veterinario emblemático en la fiesta taurina, defensor del toro íntegro y la pureza de la lidia, y permaneció siempre fiel a estos objetivos, aun a costa de sufrir algunas injusticias e incomprensiones por parte de determinados profesionales del espectáculo. Entre los años 1980 y 1992 trabajó en el Laboratorio de Análisis de Astas del Ministerio de Sanidad, para dictaminar -y, por ende, combatir- el fraude del afeitado, y desde 1977 a 1993 perteneció al equipo de veterinarios de la plaza de Las Ventas, donde ejerció una importantísima labor. Sus profundos conocimientos del toro de lidia, su rigor de facultativo, su amor a la fiesta y la firmeza de su carácter crearon escuela y consiguieron que el mencionado coso mantuviera su prestigio de primera plaza del mundo en lo que concierne a la correcta presentación de los toros.

Hijo de ganadero, participó en su juventud en estas tareas de campo y posteriormente compaginó los diversos destinos que tuvo como veterinario con las actividades taurinas. Dirigió centenares de cursillos de capacitación de veterinarios para los reconocimientos de las reses, por encargo de la organización colegial veterinaria, y fundó la AVET, una entidad integradora de aquel colectivo, que presidió hasta su fa llecimiento.-