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Ucrania, zona prohibida para árbitros españoles

La UEFA sustituye a Fernández Marín en un partido de su selección por el 'caso López Nieto'

En Ucrania se ha encendido la luz roja para todo árbitro español. La UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol), que hace dos meses designó al árbitro español Juan Antonio Fernández Marín para dirigir mañana el encuentro Eslovenia-Ucrania, de la fase de clasificación de la Eurocopa 96, ha decidido finalmente enviarle a Dublín, al República de Irlanda-Letonia. La culpa la tiene su colega Antonio Jesús López Nieto, que recientemente denunció al Dinamo de Ucrania, por un intento de soborno en un partido de la Liga de Campeones ante el Panathinaikos griego.

"Todos [por los dirigentes de la UEFA y de la Federación Española] nos dimos cuenta de la necesidad del cambio", afirmó ayer el presidente de los árbitros, Victoriano Sánchez Arminio. La decisión se de Kiev, el equipo más popular tomó en en Ginebra, momentos después de que la UEFA ratificase la expulsión, por dos años, del Dinamo de Kiev de toda competición europea y sancionase de por vida a dos de sus dirigentes.

Más caliente no podían estar las aventuras de Antonio Jesús López Nieto en la capital ucrania, tras denunciar el regalo de dos abrigos de visón y la oferta de 30.000 dólares (casi cuatro millones de pesetas) para que ganase su equipo al Panathinaikos.

En los pasillos de la UEFA hubo ya entonces algunos movimientos: "Hay que evitar cualquier situación embarazosa", dijeron. Hasta su sede en Ginebra llegaron los ecos de la guerra que las autoridades deportivas y civiles de Ucrania han declarado por los sucesos acaecidos con López Nieto. La presencia de otro árbitro español en un partido de Ucrania, aunque fuese fuera del país, podía suscitar más de una suspicacia y hasta considerarse una provocación. Los dirigentes arbitrales españoles compartieron el criterio del relevo. Fernández Martín, psicólogo en un centro para disminuidos psíquicos en Torrent (Valencia), tuvo que cambiar los billetes de avión. Hoy por la mañana tenía previsto emprender viaje hacia Dublín. "La UEFA estudia con lupa las designaciones de sus árbitros", aseguraron dirigentes futbolísticos que conocen sus movimientos de pasillos. El húngaro Sandor Puhl figuraba en la lista para arbitrar a España en un partido de la Eurocopa. Sólo hacía dos meses que había acabado el Mundial de 1994 en EE UU.

Desde España llegó el veto: se trataba del colegiado que no había sancionado el puñetazo de Tassotti a Luis Enrique en el España-Italia de cuartos de final. Puhl no ha vuelto a cruzarse en el camino con un jugador español, tanto en partidos de clubes como de la selección.

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