Himno y bandera catalana en el protocolo

Ver al piloto catalán Álex Crivillé en el cajón más alto del podio fue, desde luego, una novedad después de que su último triunfo datara de junio de 1992. Pero más sorprendente fue comprobar cómo sobre su cabeza ondeaba una enseña mixta, compuesta por la senyera catalana por un lado y la bandera española por otro. Y, cómo a continuación, sonaba Els segadors antes que el himno español. Fue una decisión polémica de los responsables del protocolo de la carrera, denominada, por primera vez, Gran Premio de Cataluña."No sé de quién ha partido la idea", se defendió el presidente de la Federación Española de Motociclismo, el sevillano Juan Álvarez. "Seguramente ha sido un error". Mientras, Carmelo Ezpeleta, director general de Dorna, entidad organizadora del Campeonato del Mundo, explicó: "Hasta ahora no existía ningún protocolo para el podio y para la bandera, y a partir de lo sucedido habrá que tener en cuenta este aspecto. No hay que darle más importancia. Simplemente, en el momento en que ha ganado Crivillé, los encargados de colocar las banderas han optado por sacar las de España y Cataluña". Y añadió: "Seguro que si hubieran tenido la de Seva también la habrían puesto y a Crivillé le hubiera ilusionado".

Crivillé, aclamado por cerca de 60.000 espectadores, entre los que se encontraba Jordi Cruyff, afirmó: "Esto es lo máximo. Me siento muy feliz por ganar ante mi gente, por poder dedicarle el triunfo a mi hermano, por demostrar que puedo ganar". "He sabido controlar los nervios", agregó, "porque no ha sido una carrera fácil".

Más tarde, cuando Alzamora, nacido en Lleida, pisé el podio como segundo clasificado en 125cc, la bandera que se colocó fue sólo la española. Así es como corresponde según los reglamentos, ya que la bandera debe ser la de la federación nacional que tramita la licencia internacional del piloto. Los reglamentos internacionales sí han aceptado la denominación de Gran Premio de Cataluña.

"Es una pena no haber podido ganar otra vez", apuntó Alzamora, "pero el segundo lugar me deja contento. Lo he intentado hasta el final, pero en la última posibilidad me he equivocado un poco y no he podido batir a Aoki".

El tercer protagonista, junto a Crivillé y Alzamora fue Alberto Puig, que ayer se paseó sobre una scooter para saludar a un público que le echó de menos a pesar de la exhibición de su sustituto, Carlos Checa. Estos dos pilotos conformarán en 1996 el dream team del motociclismo español bajo la tutela de Sito Pons. En virtud de la clasificación final de este año, en la próxima temporada Crivillé deberá lucir el número 4, Puig el 8, Checa el 16 y Batiste Borja (Roc Yamaha) -ayer se cayó- el 12.