ROPAS DEMOCRÁTICAS

Kerstin Malcus Elving, rectora de la escuela de Nódinge, al norte de Gotemburgo, quedó desagradablemente sorprendida cuando observó que tres alumnos se presentaron en la escuela vistiendo ropas que tenían impreso el símbolo del nazismo. Tras meditar sobre cómo enfrentar el problema decidió conminarlos a que desistieran de usar esas ropas en la escuela bajo pena de impedirles el acceso. Tras algunas conversaciones, las partes llegaron a una solución de compromiso. La rectora decidió asumir las consecuencias "económicas de un cambio de vestimenta y, acompañada de los tres alumnos, se trasladó a una tienda de la ciudad para adquirir ropas similares a las que tenían los jóvenes, pero sin ningún símbolo repudiable impreso en ellas. Kerstin Malcus fundamentó su decisión de intervenir en un asunto privado' como es el del vestido en que los símbolos nazis despiertan inquietud e inseguridad en una escuela que funciona basada en valores democráticos. El único riesgo es que otros alumnos utilicen el truco de una súbita conversión a la repudiada ideología de Hitler para cambiar su vieja chaqueta por una nueva. Pero esos temores no se han confirmado por el momento.-