El segundo asalto de Indurain
El navarro, favorito para ganar el primer 'maillot' arco iris del ciclismo español
Maillots arco iris hay muchos, pero sólo uno es aceptado como símbolo de la excelencia máxima. Es el que hoy está dispuesto a ganar Miguel Induráin para lucirlo en sus espaldas en todas las carreras del año próximo. En Colombia se habla de un favorito y de posibles sorpresas.. El que va a ganar es Induráin; los demás, a sus espaldas. Sólo un día malo parece poder privar al navarro de convertirse en el primer español que lo consiga.Hoy, en los momentos decisivos del Mundial, lo más probable es que se vea una imagen impensable hace años: Induráin, un tocho de 80 kilos, dominando en la montaña rodeado de escarabajos y pulgas, de colombianos y de corredores de no más de 50 kilos, los dueños naturales de ese hábitat. Lo grande de esta historia es que muestra que el ciclismo español no sólo ha cambiado internamente sus modelos de referencia -ahora los que empiezan no quieren ser más Delgado o cualquier escalador al uso-, también. los ha cambiado para todo el mundo. España lidera la modernidad del ciclismo mundial. Todos miran el modelo Induráin. Conseguido el Mundial contrarreloj, Induráin es el máximo favorito para el de fondo en carretera; y aún le queda tarea: el domingo asaltará en Bogotá el récord de la hora.
El solo anuncio de que Induráin iba a prepararse en altura para el Mundial durante más de un mes precipitó una cascada de renuncias. "Temen a los dos repechos", dice el joven José María Jiménez, una de las probables sorpresas hoy, "al repecho del circuito y a Miguel". La lista de participantes es escasa: sólo 101 corredores, el número más bajo desde 1977. Sólo tres selecciones -España, Colombia e Italia- partirán con el máximo de corredores, 12. Ni Francia, detentadora del título en la persona del lesionado y ausente Luc Le-blanc, ha conseguido las voluntades necesarias para llenar el cupo. De Suiza sólo llegan cuatro, por ejemplo, menos que Japoneses. Alta es la lista de ausentes cualificados, superior a la de presentes. El catálogo de miedosos lo encabezan Jalabert, Rominger, Zülle y Berzin.
Vistas así las cosas, no sólo es probable que Induráin gane, también se ve como casi lógico que algún otro español le acompañe en el podio. Se habla y no para de las posibilidades de Escartín y Jiménez; hasta Olano, al que en teoría no le va el circuito por su dureza, se coloca en la quiniela en la segunda plaza del podio, detrás de Induráin. Hay una epidemia de optimismo que roza la línea de peligro: en 265,5 kilómetros pueden pasar muchas cosas, y, a pesar de las ausencias, aún hay muchos peligros.
El cuento del día habla de ventiladores, guindillas y chuparruedas. De los italianos se habla poco, lo que no deja de extrañar. Induráin mismo descarta a, Bugno "creo que tiene problemas en la rodilla y, de todas formas, el circuito es muy duro para él"- y cree que el resto de la squadra azzurra está mal de forma porque se ha pasado entrenando. Sin embargo, entre técnicos que dicen que Italia nunca ha sido una selección unicéfala -"tiene 12 rematadores", dicen gráficamente- y espías destacados en su hotel que informan de la gran forma de Chiappucci y Casagrande, el miedo sigue pululando por algunos cuerpos.
Más temor ofrecen, sin embargo, los locales. "Tienen la ventaja de la aclimatación", dice Induráin. "Para ellos no es ' ningún problema competir en altitud. Y además corren en casa [el circuito pasa por la puerta de Oliverio Rincón], lo que, por otra parte, puede que sea una desventaja: les puede pasar lo que a España en Benidorm: que nos sentimos tan responsables de controlar la carrera que nos quemamos en la faena".
Si corren a la europea cuentan con un guindilla, Cacaíto Rodríguez, el hombre que aguanta todo lo que le echen y que aparece siempre por donde más molesta. El chuparruedas será el hombre sin equipo, el temido suizo Pascal Richard, para quien habrá que inventar un tratamiento, no sea que saque partido del trabajo de las selecciones ajenas.
En el Mundial femenino, la francesa Jeannie Longo, de 37 años, logró ayer su quinto título absoluto también ganó la contrarreloj. En el de aficionados se impuso el holandés Danny Nelissen.
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