Zabalza se somete a un ultimátum

Pedro Mari Zabalza se la juega. El Rayo Vallecano, colista, es el único equipo de Primera División que ha resuelto todos sus compromisos con una derrota. La alarma ya está encendida. Y un nuevo tropiezo, ante el Valencia (12.00, Vallecas) podría poner al entrenador franjirrojo al borde del despido.El Rayo sigue con la baja de Ezequiel Castillo, uno de los futbolistas más importantes del equipo, según el técnico. Zabalza pretende que su equipo juegue de forma similar a como lo hizo ante el Betis, el partido en el que mejor se han comportado hasta ahora los vallecanos. Sobre su posible ultimátum, Zabalza ironizó: "Si ganamos los tres partidos [por las tres jornadas que se disputarán en el -breve plazo de una semana], igual quieren que me quede un año más".

Onésimo, el arma más venenosa del Rayo, jugará de principio. Zabalza le ha mandado al banquillo en las visitas, pero vuelve a recurrir a él para jugar en casa. Sus regates, junto a los goles de Guilherme, son, una vez más, la esperanza de Vallecas. El delantero brasileño, autor de todos los tantos (2) del Rayo en la Liga, no está obsesionado por acaparar el caudal ofensivo de su equipo. "Por mí, como si marca Wilfred", dice.

El experimentado "olfatIllo" del técnico del Valencia, Luis Aragonés, no le transmite buenas sensaciones sobre el encuentro de hoy ante el Rayo: la estrechez del campo, el cambio horario, la desesperada situación del rival ... Sin embargo, "no me lo tomen como excusa", dice Aragónés, "porque nuestra obligación es ganar al ser superiores, al menos teóricamente". Tradicionalmente, al Valencia, un equipo eminentemente técnico, no le van este tipo de choques abruptos, donde los rivales juegan pegados al cogote de los centrocampistas y los delanteros blancos, y donde el balón circula vía aérea con rapidez de una área a otra.

Todo esto lo sabe Aragonés, que reivindica a partir de estas explicaciones una predisposición aguerrida de sus jugadores. La manta protectora del técnico madrileño ha conseguido durante la semana aislar al equipo de la enorme tensión que ha rodeado el club por la inestabilidad en el cargo de su presidente, Francisco Roig. El centrocampista brasileño Mazinho, con seis puntos de sutura en la cara (tras un golpe durante un entrenamiento), será duda hasta última hora. Su puesto lo ocuparía Poyatos.

Sietes regresa a la titularidad por el lesionado Romero. En el dique seco permanece también el delantero brasileño Viola, con distensión de rodilla, por lo que 1a delantera del equipo ofrece pocas dudas a Aragonés: Fernando y Mijatovic actuarán de lanzadores de Gálvez.

Alineaciones:

Rayo: Wilfred; Cota, Lema, De Quintana, Palacios; Cortijo, Martín González, Andrijasevic, Barla; Onésimo y Guilherme.

Valencia: Zubizarreta; Otero, Camarasa, Ferreira; Eskurza, Mazinho, Fernando, José Ignacio, Sietes; Mijatovic y Gálvez.

Árbitro: Japón Sevilla.