Palabras contra la soledad

Soledad. Palabras. Consuelo. Culminar con éxito esta secuencia es la meta ideada por la asociación Mensajeros de la Paz. Y para conseguirla, acaba de inaugurar un servicio telefónico gratuito destinado a la tercera edad. Al otro lado del hilo siempre habrá una voz afable y amiga. Quizá, también famosa: el humorista Miguel Gila, el escritor José Luis Sampedro, la poetisa Gloria Fuertes, el diplomático Luis Jordana de Pozas, Ana Botella (esposa del presidente del PP, José María Aznar)... se han ofrecido voluntarios para conversar con los mayores.La línea ha sido montada para atender a aquellas personas de avanzada edad que se encuentren solas, tristes o envueltas en la angustia. Los organizadores, galardonados con el premio Príncipe de Asturias a la Concordia en 1994, quieren combatir eficazmente esa soledad mediante el diálogo, sin sermones y con franqueza: dejando que los mayores expresen su pena, conversando con ellos hasta que broten la comunicación y la sonrisa.

"No va a ser una línea millonaria en llamadas diarias, seguro; habrá cuatro o cinco, pero, eso sí, de varias horas de duración cada una", ironiza el padre Ángel, de 58 años, asturiano, motor de esta iniciativa. A su juicio, "la soledad mata al año más personas que cualquier otra enfermedad. Lo curioso es que tiene curación. Y en ella estamos", agrega.

Del servicio de atención forman parte voluntarios preparados para tratar con personas mayores. Atienden al teléfono, por turnos que se relevan cada dos horas, desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche. Desde el jueves pasado, la línea 900 22 22 23 no para de sonar. El Teléfono Dorado cuenta con una centralita dotada de 15 teléfonos de extensión, nueve líneas de salto -permiten la entrada simultánea de nueve llamadas-, así como un fax especial para sordos y ciegos, el 366 05 98. Según señala Javier García, portavoz de la compañía, Telefónica ha cedido también un ordenador personal con programa de gestión del servicio y la instalación de dos terminales de videoteléfono, que intercomunican los locales de Mensajeros en Santa Engracia y la plaza de Vara del Rey, desde donde se atienden las llamadas. Este diario mantuvo el pasado viernes una conversación telefónica con esa línea. Comenzó así.

Respuesta. Teléfono Dorado, ¿dígame?

Pregunta. Llamaba para saber cómo es y cómo funciona esa línea telefónica. ¿Solucionan ustedes problemas prácticos, de dinero, por ejemplo... ?

R. Hombre, nosotros en eso no podemos decidir, pero... a usted le encuentro hecho un pimpollo. ¿Qué edad tiene...?

Teléfono Dorado: 900 22 22 23. Servicio gratuito. De 10.00 a 22.00.