IU aprueba una campaña de motivaciones de información y protesta con o sin los sindicatos

El Consejo Político Federal de IU aprobó por abrumadora mayoría -todos los votos presentes salvo siete de Nueva Izquierda- el informe-propuesta sobre movilizaciones contra la política del Ejecutivo presentado por el coordinador general, Julio Anguita. Bien es verdad que, "para evitar torcidas interpretaciones", Anguita aceptó retirar del texto lo de la "ocupación de las calles y las fábricas", pero él mismo rechazó con gesto enérgico "ese miedo" a la palabra movilización. "Si aceptamos suavizar estas palabras, estamos perdidos", dijo. IU se movilizará y, además, con o sin los sindicatos.

Por utilizar las propias palabras de Anguita, el Consejo Político Federal ha dado un mandato evangélico a sus dirigentes: "Id y preparad el camino del Señor... que los folletos llegarán luego". Así lo completaba el coordinador general. Porque habrá folletos y publicaciones. Pero también asambleas, reuniones, conferencias, manifestaciones y concentraciones, aunque se haya suavizado el texto original.Lo dijo Anguita: "Hay un cierto miedo a la palabra movilización, a decir que hay que movilizarse. Lo decimos. ¡Y qué!", estalló. "Movilizarnos en el sentido más exacto, como lo dice el diccionario". El diccionario de la Real Academia Española dice: "Movilizar. Poner en actividad o movimiento tropas [ ... ]. Convocar, incorporar a filas, poner en pie de guerra tropas u otros elementos militares. Úsase también en sentido figurado".

Así que el informe que el coordinador general presentó el pasado fin de semana ante el máximo órgano entre congresos de IU, tiene, pues, ese sentido de poner en movimiento la organización. Pero el propio Anguita anunció que retiraría del texto la expresión ocupación de las calles -"que no crean que somos una banda de carbonarios"- para evitar interpretaciones malintencionadas. "Pero eso no quiere decir que nos arruguemos".

Quedan las movilizaciones como elementos capaces de "informar, de ilusionar al país" en un proyecto de izquierdas. Movilizarse repartiendo folletos en las calles, dando conferencias pero también con acciones de protesta más contundentes. Dirigido todo a que sea IU quién "capitanee la salida de la crisis, a hegemonizar desde la izquierda el cambio". Es en el fondo una reedición de la Convocatoria por Andalucía a la que se referió Anguita, citando a Luis Carlos Rejón.

¿Movilizarse con o sin los sindicatos? Con o sin los sindicatos. Había sido uno de los temas tratados en las distintas comisiones en las que se había discutido el informe. Y Nueva Izquierda, que terminaría votando en contra, había hecho de ello una de las condiciones de su apoyo. En teoría, hasta el propio Anguita está a favor de que las movilizaciones han de hacerse con las organizaciones obreras, pero a la hora de concretarlo se defiende sobre todo el derecho a no tener que contar con nadie para hacerlo. "Dialogaremos", decía Anguita. "Dialogaremos con los sindicatos, pero si no hay acuerdo, ¿por qué vamos a tener que renunciar nosotros".

Anguita estaba ayer satisfecho. Y lo dijo. Satisfecho por el método de reuniones por comisiones y porque -así lo aventuró- el informe iba a ser aprobado por práctica unanimidad, al recoger él casi todas las enmiendas. Mínimas, por otra parte. Un profeta. Sólo hubo la abstención de siete miembros de Nueva Izquierda.

Razones de la abstención

Para esta corriente, hay en la propuesta de Anguita una falta de definición de los objetivos de las movilizaciones, se mantiene la tesis de que PP y PSOE son iguales -y esa no es una política que dé votos a IU-, el papel de los sindicatos sigue sin reconocerse claramente, y, sobre todo, falta una propuesta económica y social coherente y creíble. "Sólo así", dicen, "podrá IU recoger los votos del desencanto".De las 115 personas presentes en la sala, 108 votaron a favor. No hubo ni un solo voto en contra. Un éxito. Cuando a Anguita se le hizo ver que casi la mitad de las 226 personas que forman el consejo ni siquiera había estado en la votación ni en las comisiones, el coordinador general dijo con enojo: "No busquen tres pies al gato. Lo importante es que la totalidad de los presentes ha apoyado el informe".