La dos caras del Bayern Munich

Tras siete jornadas jugadas, la Bundesliga ha rebasa do el pasado fin de semana la quinta parte de su recorrido y el Bayern Munich ha establecido una nueva marca, al ganar los siete primeros partidos de una sola tacada. El Bayern ha logrado la hazaña de las siete victorias consecutivas el pasado sábado tal como les gustaba a los clásicos del fútbol: de penalti injusto y en el último minuto. Cuando. parecía que terminaría en 0-0, el enfrentamiento en el Estadio Olímpico de Munich contra los de la aspirina de Leverkusen, un penalti, que nunca existió y que su gran fichaje, todavía, casi inédito, Klinsmann, transformó de forma implacable. Esto permitió al Bayern establecer la nueva marca de siete victorias seguidas.Muchos temen que este año la Bundesliga se convierta en un paseo para los bávaros. La preocupación de que la Bundesliga se convierta en un torneo sin emoción ha puesto ya en tela de juicio el sistema de los tres puntos por partido ganado y se debate si contribuirá a mejorar los niveles de emoción y buen juego. A pesar de su buena marcha, el Bayern deja a todos perplejos. Se desconoce la valía real de un equipo con dos caras, una especie de versión futbolística de la novela de Robert Louis Stevenson. No se sabe si el Bayern es en realidad el malvado doctor Jekyll o el bueno de mister Hyde.

La marcha implacable del Bayern en la Bundesliga contrasta con sus rotundos fracasos en otros campos. En la misma semana que establecía la nueva marca de victorias consecutivas, el Bayern cayó en, la segunda ronda de la copa alemana, que se juega a partido único, al perder 3-1 en Dusseldorf contra el recién ascendido Fortuna. Peor aún lo tiene el Bayern en la Copa de la UEFA, porque el martes se la juega en Moscú contra el Locomotiv, que hace 15 días semanas ganó 0-1 en Munich. Este partido del martes en Moscú podría servir de piedra de toque para establecer la verdadera cara del actual Bayern: un equipo capaz de pisar fuerte en el ámbito europeo o sólo algo para andar por casa.

Añade morbosidad a la situación del club más, emblemático la crisis de identidad que atraviesa el fútbol alemán. Hace dos semanas en un llamado martes negro tres equipos alemanes perdieron en la copa de la UEFA ante contrincantes que hace pocos, años no eran nadie en el fútbol europeo.