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VUELTA 95

Drama y gloria

Ugrumov, alcanzado por el pelotón a 75 metros de la meta de Sabiñánigo

Carlos Arribas

El ciclismo se reencontró ayer con las leyes que lo han hecho grande en una Vuelta en que casi todas se habían roto. No hubo gestos humanitarios cuando un escapado, Piotr Ugrumov, estaba a 75 me tros de la meta. No hubo humillación para aquél débil a quien regalan la victoria. En su lugar, se pro dujo un momento mágico en el que se juntaron el drama del de rrotado y la alegría del vencedor en unos segundos de paroxismo agonístico. Los héroes fueron va rios, no como el día de Sierra Nevada, en que sólo uno acaparé el protagonismo. Todas las victorias son justas, y el mismo derecho te nía a levantar los brazos en triunfo Piotr Ugrumov que el que final mente lo hizo, Asiate Saitov, un ruso que, curiosamente, es de los mejores amigos del derrotado, con quien compartía habitación en 1990, cuando ambos comenzaron su aventura europea en el Alfa Lum. En la larga recta de Sabiñánigo se revivió uno de los instantes históricos del ciclismo, aquél en el que Marino Basso sopresaba a su compatriota Franco Bittossi en la misma línea de meta del Mundial de 1972. Ugrumov se merecía el triunfo por fortaleza, clase e inteligencia. Se había escapado subiendo el Soulor, había transitado con diferentes compañeros, había coronado en solitario el Aubisque y el Pourtalet, se había dejado capturar por dos mercalones, Bartoli y Fornacian, en el descenso, se había dejado llevar por ellos en silla real y había demarrado, otra vez solo, a 10 kilómetros de la meta. Toda esa tarea debería haberle bastado. Los últimos kilómetros agotó su depósito y, de pasó, hizo trabajar al límite a un par de equipos. Hasta que cayó; le quedaban 75 metros para justificar su participación en la. Vuelta. Si Saitov, un sprinter de segunda fila, no hubiera ganado, más de uno se habría quedado al borde del suicidio. Fluede que en su vida no tenga una oportunidad mejor. El Artiach, conjunto del ruso, había cargado con toda la responsabilidad de la caza de Ugrumov. Este equipo desaparece el próximo año. Sus corredores, criticados esta Vuelta por falta de iniciativa, el día que la tomaron, ganaron.

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'Sprints' en la montaña

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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