El Valencia sella su superioridad en Mérida
El Valencia con un juego convincente y brillante en ocasiones, obtuvo sus primeros puntos fuera de Mestalla y bajó al Mérida de las nubes. El equipo de Luis Aragonés saltó al terreno de juego con ganas de triunfo y con la necesidad de enterrar esa imagen que le sitúa sin marca de denominación en su estilo.
El técnico madrileño se había despachado en la víspera con una arenga directa, a modo de advertencia: "Debemos demostrar que somos superiores". El único objetivo que le resultaba válido era la victoria. Y para ejecutar esa lectura lineal del encuentro comenzó dejando un lujo en el banquillo: Viola. El brasileño era apartado de la titularidad en favor de Gálvez. A fin de cuentas era lo mejor para aplacar su rebeldía.
El Mérida apostó por la supervivencia en su campo. Explotaba el diseño de Kresic. Para un equipo de jornaleros lo mejor era aguantar y ofrecer al rival una imagen de seguridad y convicción. La puesta en escena había funcionado con Betis y Barcelona. Cada equipo asumía la situación. El Valencia jugaba, hasta se recreaba y tenía oportunidades en las botas de Mijatovic, Gálvez y Fernando. El Mérida se fajaba esperando agotar al rival, depositando una cierta confianza en esas segundas partes que hasta ahora resolvía positivamente. Pero el conjunto extremeño no había jugado nunca contra el marcador. y estaba por ver su reacción ante una situación así.
