El Betis se encuentra tres puntos

El Betis se encontró con los tres puntos, tal cual. Gobernó Vallecas durante media hora, la inicial, pero vivió arrestado durante los minutos restantes. Una acción aislada, un golpe franco de Jarni, le salvó la vida. Por entonces, el Rayo, que incluso había desperdiciado un penalti, caminaba decidido hacia la victoria. Finalmente, el Betis convirtió en un viaje rentable una visita complicada. Sigue arriba, con 7 puntos en el zurrón. El Rayo, en cambio, no sale del pozo. Desde que empezó la Liga no ha hecho otra cosa que perder.Tenía el Betis que superar la baja de, Stosic, el auténtico almi a del equipo, a quien el estreno europeo del martes, en Estambul, había mandado directamente a la enfermería. Serra Ferrer corrí-. gió el contratiempo adelantando a Merino, un defensa más que nada, para acompañar a Alexis en la dirección. La fórmula funcionó, al menos de principio. El Betis se hizo con el balón, lo movió de un lado a otro hasta desesperar al Rayo, y fue imponiendo el ritmo de la contienda. .

Una rosca de Jarni, un zurdo de escrupulosa técnica con cierta tendencia a salirse del partido, inauguró el capítulo de las ocasiones. El Rayo respondió con, un remate al palo, de Andrijasevic y dos disparos lejanos de Barla. Con todo, se imponía el fútbol control del Betis, conducido sabiamente por Alexis, y con parsimonia. Hasta que llegó el gol: Alfonso se aprovechó de una salida en falso de Wilfred en un globo inofensivo sobre su área, tocó de cabeza hacia atrás, y Merino culminó el lance.

El Betis se acabó, tres minutos después, con un disparo de Jarni. Luego, llegó la inesperada levantada del Rayo. Todo parecía bajo control verdiblanco cuando. llegó un golpe por sorpresa: Onésimo envió una falta al segundo palo, Andrijasevic tocó dé cabeza hacia el centro y Guilherme, en la misma, raya, empujó a la red. ¡Cómo no! El gol del Rayo llevaba la firma de siempre. El brasileño administra sus apariciones, pero cuándo sé asoma lo hace a lo grande con alguna acción letal.

El Rayo se hizo con el mando a la misma velocidad que el Betis se desmoronaba. Empujó con eterminación el cuadro local hasta poner en aprietos a Jaro.

Finalmente, Onésimo se plantó ante el último Zamora de la Liga, le quebró a su estilo y se fue hacia el gol. Jaro evitó el desastre on un penalti. Y Guilherme malgastó él, tiro.

Tan cerca parecía la victoria, que Pedro Mari Zabalza, que ya había sorprendido aumentando ligeramente la proporción constructiva, de su alineación (por primera vez, hasta 4 elementos, creativos: Onésimo, Guilherme, Andrijasevic y Ezequiel Castillo), terminó por asombrar al personal con una decisión arriesgada. En un gesto de osadía irreconocible metió en el campo a Aquino y Josemi, dos teóricos delanteros, por Mártín González y Andrijasevic. La medida se apuntaba Suficiente para desnivelar la balanza.

Sin embargo, cuando ya nadie daba cinco pesetas por el Betis, llegó Jarni, conectó una zapatazo desde la frontal y concedió el triunfó a su equipo. Wilfred, en una mañana tonta, contribuyó al regaló. Luego, el Rayo intentó doblar el marcador, ya con un hombre menos, pero en vano. El Betis ya se había guardado los tres puntos.