Los pilotos protestan por el mal estado de la pista en Brasil

Brasil no recibía al Mundial de motociclismo desde 1992. Y este fin de semana, el renovado autódromo Nelson Piquet, a las afueras de Río de Janeiro, acoge el 11º gran premio de la temporada. Sin embargo, la fiesta no es completa. El estado del asfalto, demasiado nuevo, y la lluvia amenazan la habitual disputa de las carreras (17.00, La 2). Durante las dos jornadas de entrenamientos, los pilotos han protestado por considerar que la pista era demasiado resbaladiza y, por tanto, peligrosa. Ayer, llegaron a plantearse la posibilidad de negarse a correr.Los campeones del mundo de 500cc -el australiano Mick Doohan (Honda)- y de 250cc -el italiano Max Biaggi (Aprilia)- fueron los más críticos. "Es muy difícil rodar de prisa en esta pista", coincidieron. "El asfalto no tiene suficiente agarre y es complicado mantener el equilibrio cuando se fuerza". La lluvia constante fue otro elemento adverso. Pese a las numerosas protestas encabezadas por Doohan y Biaggi, al final predominaron la falta de unión entre los pilotos y los intereses generales del campeonato. Y todos acabaron saliendo para disputar los entrenamientos, a pesar de que tanto el viernes como ayer hubo momentos de duda y de tensión.

Carrera decisiva

Uno de los factores que más pesó en que no se interrumpiera la actividad fue el momento crucial en que se encuentra el campeonato. Los tres títulos están en su fase decisiva: en 250cc, Biaggi puede renovar su corona esta tarde, y en 125cc, el japonés Haruchika Aoki (Honda) lo tiene incluso más claro. En la categoría reina, los 500cc, por el contrario, la lucha entre Doohan y su compatriota Daryl Beattie (Suzuki) no permite ninguna concesión.Los españoles tuvieron una actuación destacada en los ensayos. El viernes, el joven Rubén Xaus (Honda) logró la pole position provisional en 250cc, mientras que ayer los más mejores fueron Herri Torrontegui (Honda, cuarto en 125cc) y Álex Crivillé (Honda, quinto en 500cc). Los primeros en la salida serán: Doohan (500cc), Biaggi (250cc) y Stefano Perugini (Aprilia, 125cc).

Por otra parte, entre bastidores continúan las conversaciones para configurar los equipos del año que viene. En 500cc, la llave la tiene el número uno, Doohan, que ha recibido una oferta millonaria de la escudería Yamaha, dirigida por Kenny Roberts. Sin embargo, duda y podría permanecer en Honda.

Lo que decida Doohan desencadenará los acontecimientos. En ese rompecabezas están inmersos Luca Cadalora, John Kocinski y Loris Capirossi. Sólo Álex Crivillé y Alberto Puig tienen asegurada su presencia con una Honda oficial para 1996. El barcelonés, vencedor este año del Gran Premio de España, prosigue en casa la lenta recuperación de la pierna izquierda.