Penas menores para tres 'skins' por la muerte la un vigilante

La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas menores a los tres jóvenes acusados de la muerte de José Herrería Mingriñán, de 33 años, vigilante de una discoteca de Molins de Rei. El fiscal pedía para los acusados penas de 29 años de cárcel. El tribunal considera que los acusados no cometieron un asesinato, sino un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte.Por ello la pena impuesta es de tres años y cuatro meses de prisión para Antonio Rodriguez y dos años de cárcel para Óscar Baeta. José Luis Domingo Royuela ha sido condenado a 15 días de arresto por lesiones.

Los hechos ocurrieron el 23 de octubre de 1993, cuando los tres agresores estaban en la entrada de la discoteca Nau B-3, en la que momentos antes Antonio Rodríguez se había peleado con otro joven. Según la sentencia, al oír gritos, varios vigilantes de la discoteca se dirigieron a ellos, armados con porras y un machete para que abandonaran el lugar. Los skins se resistieron. El vigilante José Herrerías golpeó a Oscar Baeta, quien respondió clavándole una navaja. A continuación, Antonio Rodríguez saltó sobre el vigilante y le dio una patada en la cabeza que lo dejó inconsciente. El vigilante falleció tras varios días en coma.