LOS DUQUES DE LUGO, EN LUGO

La infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar, ya conocen Lugo, la ciudad cuyo ducado les fue concedido por el rey Juan Carlos con motivo de su reciente matrimonio. Miles de personas los recibieron efusivamente y los acompañaron en su paseo por las principales calles del centro histórico, a pesar de la persistente llovizna que cayó durante toda la mañana sobre la localidad gallega y que provocó un retraso de 50 minutos en la llegada del helicóptero que transportó desde Madrid a la pareja real. Los duques de Lugo fueron recibidos en el Ayuntamiento por las principales autoridades gallegas, que encabezaban el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y el alcalde, Joaquín García Diez. A la recepción en la casa consistorial asistieron representantes de todos los grupos políticos, excepto el Bloque Nacionalista Galego, mientras Esquerda Unida declinó la invitación para participar en un almuerzo. El Ayuntamiento obsequió a doña Elena con un broche de oro que representa la muralla romana de la ciudad y a Jaime de Marichalar con un pasador y unos gemelos. Ambos recibieron también un plano del casco histórico. En su discurso de bienvenida, el alcalde no olvidó solicitar más apoyo de las administraciones para el patrimonio artístico de Lugo. "Estamos encantados de encontrarnos entre vosotros en esta hermosa ciudad, joya de Galicia", dijo la Infanta como muestra de agradecimiento. Tras visitar la catedral y la muralla romana, los duques de Lugo ofrecieron un cóctel a más de 200 invitados.-