"Mi nivel requería estos desafíos"
Alrededor de Radomir Antic, de 45 años, sobrevuela un puñado de números. Unos le vienen de su jefe, Jesús Gil: noveno proyecto, 29º cambio de entrenador, 21º técnico diferente. Otros los ha arrancado personalmente de su primera pretemporada en el Atlético: 6 victorias, 3 empates y una derrota en 9 partidos; 16 goles a favor y 7 en contra.Pregunta. ¿A qué va a jugar su Atlético?
Respuesta. A intentar tener su propia personalidad de acuerdo con las características de sus jugadores y sin modificar la táctica en función del rival. Será un equipo con mentalidad positiva, que sabrá aprovechar sus cualidades y esconder sus defectos.
P. ¿Qué espera de los fichajes?
R. Aparte de en sus dotes técnicas y tácticas, nos fijamos en su carácter. Queremos líderes que respondan en los momentos difíciles. Buscarnos que el entorno, siempre complicado en este club, no pueda con su personalidad.
P. Para complicaciones en este club, la de los entrenadores.
R. Soy consciente de que las exigencias de este club están, marcadas y que ésta es una plaza difícil. Es más bonito triunfar en Las Ventas o en La Maestranza, que no son plazas cualquiera. Personalmente, pienso que alcanzó ya un nivel como entrenador que requiere este tipo de desafíos. Estoy en los mejores años para enfrentarme a un reto tan complicado.
P. Por aquí han pasado Basile, Maturana, Luis Aragonés, Clemente, Menotti, y no han podido triunfar. ¿No da miedo?
R. Todo lo contrario. Estos datos avanzan que si triunfo el reconocimiento va a ser mayor.
P. ¿Se trata entonces del una aventura ventajista? ¿El fracaso está casi justificado?
R. No, Si yo pensara en el cese, no habría venido. Voy a trabajar como si me fuera a quedar cien años. No quiero quedar como un cobarde conmigo mismo y no hacer una cosa que creo debo hacer. Tengo personalidad suficiente, y conocimientos futbolísticos para enfrentarme con tranquilidad a este reto.
P. ¿Por qué, pese a todos los precedentes, piensa que a usted no le va a llegar la ira de Gil?
R. Llego a esa convicción porque conozco mi mentalidad, mi forma de ser, las horas que dedico al fútbol... Son avales. Si el club encontró en mí un revulsivo a una situación anómala, es que cree en mí. ¿Por qué tengo que tener dudas?
P. Porque sus antecesores contaban también con buenos avales y el club creyó en ellos cuando les fichó, pero fueron destituidos: en cuanto aparecieron los malos resultados..
R. No es el único reto que afronto en mi vida. Zaragoza, Madrid, Oviedo... Fueron situaciones complicadas donde realicé labores reconocidas. Uno siempre tiene que confiar en que las cosas le pueden salir bien.
P. ¿No es peligroso que el fichaje más sonoro del nuevo Atlético sea el suyo? ¿Que el nombre del entrenador pueda al de los jugadores?
R. No, porque nunca ocupare el espacio que pertenece a los futbolistas. El talento determina mis decisiones.
P. ¿Qué es lo que ha buscado en Pantic?
R. Un especialista necesario para equilibrar esta plantilla. Concedo mucha importancia a la jugadas de estrategia a balón parado, y sus características en este aspecto son inmejorables.
P. Es extraño que un jugador de un mercado tan explotado como el yugoslavo, y con 28 años, no sea apenas conocido.
R. De acuerdo. Por eso me juego mi credibilidad recomendándole.
P. ¿Se atreve a prometer algo más que trabájo?
R. Un equipo con su propia personalidad y con orden.
P. ¿Y resultados? ¿A partir de qué esto su trabajo será un fracaso o un éxito?
R. No hay una barrera. Ya tengo la experiencia de que ni el primer puesto ha sido suficiente para seguir en el cargo. De los reultados no me fío; aprendo de todo lo que vivo.
P. ¿Del Madrid se le echó acusado de idear un juego aburrido?
R. Había muchos intereses de por medio. Aburrirse o no aburrirse son historias de alterne. Un aficionado, si lo es de verdad, nunca se puede aburrir en un partido de fútbol. Si alguien acude cargado de energía negativa, ni las cosas más vistosas le van a satisfacer.
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