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El juez deja libres a dos implicados del 'crimen de Costa Polvoranca'

Jan Martínez Ahrens

El juez ha dejado en libertad condicional a Antonio Bronchalo y Félix Chaves, ambos de 18 años e implicados en el crimen de Costa Polvoranca. Nada más salir de la prisión de Alcalá, los dos jóvenes reafirmaron su inocencia y levantaron el dedo acusador. "El único culpable está en la calle", dijeron, en referencia a David García, de 21 años, portero del pub a cuyas puertas murió Ricardo Rodríguez el 21 de mayo de una puñalada. García, pese a su detención tras los hechos, permanece en libertad.

La puesta en libertad de Chaves y Bronchalo supone la cristalización de un proceso judicial que cobró un impulso definitivo los pasados 10 y 13 de julio, cuando el abogado defensor Javier Saavedra presentó recurso de reforma contra la decisión judicial de denegar la libertad de los dos acusados.Tras un mes sin recibir respuesta y con un cambio de titularidad en el juzgado de Alcorcón (144.000 vecinos), el nuevo juez dictó el pasado miércoles un auto de libertad bajo fianza de 250.000 pesetas. No hubo oposición de la acción popular, constituida por la asociación Jóvenes Contra la Intolerancia. Y ayer, a las cuatro de la tarde, ambos inculpados abandonaron el centro penitenciario. "Llevamos tres meses encarcelados. Somos inocentes, eso se demostrará el día del juicio", dijeron al tiempo que se fundían en un abrazo con sus familiares. Los dos jóvenes, a los que la policía calificó skins, fueron detenidos poco después de José Cristóbal Castejón, de 20 años, alias El Mallorquín, quien aún permanece en prisión junto con Alberto Villar.

Un caso con dudas

El Mallorquín es considerado el principal sospechoso del homicidio. Se trata de un cabeza rapada, vinculado al grupúsculo ultraderechísta Bases Autónomas. Con todo la acción popular y la defensa de Chaves y Bronchalo cuestionan que fuese el autor material del crimen. La tesis judicial sostiene que El Mallorquín apuñaló en el pecho a Rodríguez cuando éste era sujetado por detrás por el portero David García. Ahora bien, el resultado de la autopsia, según fuentes judiciales, permite considerar que la puñalada fue asestada por alguien situado precisamente detrás de la víctima. Al hilo de esta interpretación, la agresión de El Mallorquín sólo habría causado una herida en el antebrazo del fallecido -certificada en la autopsia- pero no la muerte. Esta versión es la que han defendido El Mallorquín y sus amigos -entre los que figuran Chaves y Bronchalo-, en contra de David García y otros testigos.Jóvenes Contra la Intolerancia pidió ayer que juez, fiscal y policía clarifiquen el asesinato que consideran fruto de un ataque ultraderechista.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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