Belloch y el efecto mayoría

Cuando hace unos meses critiqué con dureza la desconsiderada actitud del ministro Belloch ante la comisión parlamentaria, al informar sobre la detención de Roldán, el círculo de amigos del, Gobierno introdujo inmediatamente una hábil mutación en mis afirmaciones: de calificar como "fascista" el comportamiento puntual de un ministro de la democracia en aquella ocasión concreta, por expresar su desprecio -no siendo él parlamentario y en el mejor estilo del me ne frego- al portavoz de la oposición, se pasó a la versión manifiestamente errónea de que "A. E. llamó fascista a Belloch". La discusión se desvió así, de valorar la actuación del ministro en aquel momento, a enjuiciar el desacierto evidente de una descalificación global que nunca se produjo. Y por obra del efecto mayoría, a fuerza de repetirse la descalificación imputada, nadie acaba acordándose de lo que efectivamente fue escrito. Ahora veo con sorpresa que el propio Belloch, en entrevista con Manuel Vázquez Montalbán publicada el 12 de agosto, reproduce la interpretación torticera, y su entrevistador, en la versión parafrástica que ofrece de las palabras del ministro, tampoco corrige el error. Lo lamento y me remito a la colección de EL PAÍS: valdría la pena reproducir entrecomillada la última frase de mi columnilla y la traducción que de la misma hace Belloch para que los lectores juzgasen por si mismos.-