La conferencia de otoño servirá para presentar al sustituto

La "conferencia política" que tiene previsto celebrar el PSOE el próximo mes de octubre no sólo tendrá como objetivo hablar de la "defensa de la democracia", del Estado de Derecho, Y de "la autonomía de la política frente a los sectores que quieren imponer sus intereses al margen de la soberanía popular".Esta fue la definición inicial del secretario de organización del partido socialista, Cipriá Ciscar. Pero el cónclave tendrá otros objetivos, que no se mencionaron cuando se habló de tal conferencia por primera vez en la reunión de la ejecutiva federal del PSOE del pasado 1 de agosto.

Cuando se celebre la conferencia habrá empezado oficialmente en el PSOE el debate sobre la sustitución de Felipe González como candidato a la presidencia del Gobierno. Por este motivo, es más que posible que se aproveche la oportunidad para intentar el primer lanzamiento del sustituto en el cartel electoral.

Los dirigentes del partido socialista siempre dejan. abierto un cierto margen, aunque estrecho, a la posibilidad de que las circunstancias obliguen al secretario general a reconsiderar su decisión de no presentarse' lo que sería acogido con alborozo por los dirigentes y las bases del PSOE.

En todo caso, la vertiente electoral no se olvidará en esta conferencia, cuyo desarrollo no estará perfilado hasta el mes de septiembre. Todavía no se ha abordado una cuestión básica de procedimiento, la de los asistentes a la misma.

Algunas preguntas que se hicieron en la ejecutiva del 1 de agosto quedaron sin respuesta. ¿Habrá que elegir delegados en las agrupaciones del partido como si se tratara de una especie de congreso?, preguntó algún miembro de la ejecutiva.

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso-Guerra, expresó en alto su preocupación por la posibilidad de que la elección de asistentes a la conferencia diera lugar a enfrentamientos internos y a que empezaran de nuevo "los ladrillazos", según fuentes del partido.

Guerra aludía al trabajoso proceso de selección de militantes y dirigentes de su partido que viene produciéndose cada vez que hay que elegir delegados para cualquier acto por la pugna, unas veces latente y otras abierta, que se da en cada federación entre mayorías y minorías.