LATIGAZOS A PLAZOS
Un ciudadano egipcio fue condenado por robo en Arabia Saudí a siete años de prisión y a recibir nada menos que 4.000 golpes de caña de bambú en el trasero. Debido a que ni el brazo más fornido podría infringir semejante castigo ni el reo soportaría la brutal paliza, Mohamed al Said recibe, desde 1991, 50 latigazos cada dos semanas, informa el semanario Al Ahali. Los tres días siguientes al día que le toca bajarse los pantalones, Al Said es incapaz de dormir y de sentarse. Este no es el primer caso en el que un ciudadano egipcio es víctima de este castigo corporal, ya que hace unos meses un médico egipcio contratado en este rico país petrolero fue flagelado por difamar al director del colegio de su hijo-
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