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28 personas estuvieron dos 9 horas cabeza abajo en una atracción ferial en La Coruña

Pedro Camarero fue el único que no perdió los nervios al quedar atrapados a 20 metros del suelo, colgados cabeza abajo, los 28 ocupantes de las dos jaulas de su kamikaze, una de las atracciones de la feria instalada en los jardines de Méndez Núñez, de La Coruña, el martes por la noche. Los bomberos tardaron media hora en liberar al primero de los usuarios y pasaron casi dos horas hasta que el último pudo pisar tierra.Dio, pues, tiempo de sobra para que una multitud acudiera a contemplar el rescate entre los gritos de histeria de arriba, de los enjaulados, y de abajo, de sus familiares. El ambiente era cinematográfico, pero aquello no era una ficción.

Un rodamiento del engranaje del kamikaze, un artilugio de dos brazos y sendas jaulas en sus extremos que giran como una noria, quedó bloqueado hacia las nueve y media de la noche. Camarero trepó a inspeccionar el mecanismo y, al comprobar la gravedad de la avería, avisé a los bomberos.

Tras extender un brazo articulado hasta la altura de las jaulas, los bomberos desarmaron su parte superior (el suelo en la posición normal) y, muy lentamente, con sumo cuidado para evitar que un cambio brusco de posición causara algún ataque cardiaco, procedieron al rescate uno a uno de las personas atrapadas. Había que girar cada asiento, devolverle la verticalidad, desamarrar a la víctima e introducirla en la canastilla del brazo articulado.

A tierra llegaron los vómitos y los gritos de socorro de algunos de los suspendidos, a los que se les hacía eterno el momento de pisar la tierra que veían como murciélagos en reposo. No era fácil conservar la calma. Pero Camarero encajaba impertérrito los insultos de los familiares de los atrapados, que le achacaban una imprudencia criminal.

Ninguno de ellos sufrió daños mayores. "Yo sabía que no iba a pasar nada", asegura el feriante, dispuesto a reponer en servicio el kamikaze en cuanto reciba una pieza de repuesto y a subirse el primero con su mujer, sus hijos y sus amigos para demostrar la seguridad de la atracción.Camarero fui interrogado por la policía al terminar el rescate. El Juzgado número 2 de La Coruña ha abierto una investigación sobre el accidente, aunque ninguno de los pasajeros ha presentado denuncia. Ninguno sufrió daño mayor que alguna leve contusión. Quien se encuentra en estado grave es M. C. S, que fue arrollado por un vehículo de la policía.

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