Cuatro ciudades en pie de guerra para mantener a sus equipos en Primera
Los directivos del Sevilla y el Celta, clubes descendidos a Segunda B por no presentar un aval, y las fuerzas políticas sevillanas y de Vigo se movilizaron ayer en busca de una salida política a la situación. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha aceptado la patata caliente de buscar una solución a un conflicto que ha despertado un clamor popular en las ciudades afectadas. Como primera medida, el CSD admitió ayer la posibilidad de que los clubes plantearan un recurso administrativo a la decisión de no permitírseles la inscripción en la Liga.Ayer se entreveía que la forma de salir del paso sería la constitución de una Liga con 22 equipos. De esta forma se repondría al Celta y al Sevilla en Primera y no se lesionarían los intereses de los rescatados Albacete y Valladolid, dos clubes que ya son de Primera. Pero esta decisión fue rechazada por el CSD y la Liga al ser inviable, según dijeron.
Los ayuntamientos de las cuatro ciudades afectadas- Sevilla, Vigo, Albacete y Valladolid-, presididos por el PP, no perdieron la oportunidad de convertirse en los abanderados de sus clubes. El alcalde accidental de Sevilla, Jaime Bretón, alertó sobre el daño que haría el descenso al proyecto olímpico Sevilla 2004. El alcalde de Vigo, Manuel Pérez, viajó a Madrid, donde pidió una solución al CSD. "Se ha sancionado a una ciudad, no a un club", afirmó. El de Valladolid, Javier León de la Riva, se mostraba dispuesto a encabezar una manifestación si no se mantenía al club en Primera.
En Sevilla, más de 25.000 personas se concentraron ante el Ayuntamiento. "Sevilla FC, no te mereces esto", se leía en la pancarta que abría la marcha, que se inició en el estadio Sánchez Pizjuán. También, en Vigo se manifestaron miles de personas.