Un camión sin frenos causa cuatro muertos y nueve heridos en la localidad granadina de Baza

Un camión sin frenos causó la muerte ayer a cuatro personas y heridas graves a otras nueve en la localidad granadina de Baza, situada a unos 100 kilómetros de la capital. El conductor del vehículo, matrícula Al-9495-K y que transportaba una carga de mármol, perdió el control sobre las 11.45 de la mañana en el tramo de la carretera de Granada que sirve de entrada a Baza, arrolló decenas de coches, atropelló a tres miembros de una familia que salían de una tienda y acabó empotrándose contra un edificio aplastando a otro coche al que arrastró en su loca carrera.

El cadáver de la cuarta víctima mortal, que ocupaba este último vehículo, tuvo que ser rescatado por los bomberos del amasijo de hierros en que quedó convertido el coche.Según'el testimonio de testigos presenciales, el conductor del vehículo, Manuel Pérez Berrueca, al percatarse de que es taba perdiendo el control, trató de evitar sin éxito a los automóviles que le precedían, al tiempo que hacía sonar el claxon. El camión, a gran velocidad, fue arrollando uno a uno por de trás a los coches que estaban tanto estacionados como circulando en su mismo sentido. A causa de uno de los impactos contra otro camión que se dirigía en sentido contrario, el articulado se puso de costado sobre la carretera y continuó avanzando, barriendo prácticamente toda la calle. En ese momento cruzaban la calzada el matrimonio formado por Abundio Vizcaíno, de 42, Amelia Martínez, de 40, y su hija Francisca, de 10 años, que fueron aplastados por el vehículo y fallecieron en el acto. Su muerte fue presenciada por otros dos de sus hijos.

El camión arrastró consigo, además, a un Peugeot 309, con matrícula GI-8146-AC, conducido por Miguel Díaz Martínez, que estaba detenido en un semáforo, y fue a empotrarse con él en un edificio ubicado en frente de la carretera. Díaz Martínez, de 20 años , murió también en el acto.

Altas médicas

Tanto el conductor del camión como otras ocho personas resultaron eridas de gravedad, y fueron inmediatamente trasladadas al Hospital Ciudad de Baza. Los heridos son Daniel Martínez, José Antonio Puertas, Francisco Ángel Castilla, Andrés Cañadas, José María Ortiz, Juan Antonio Cano, Noelia Sánchez y Antonio Sánchez. Uno de ellos hubo de ser trasladado a Granada para ser intervenido. A última hora de ayer cuatro personas habían sido dadas ya de alta. No es éste el primer accidente de este tipo que se produce en la entrada de Baza. La calle, en forma de T, con dos bifurcaciones que van hacia la carretera de Murcia y hacia el centro del pueblo, cerrada por una hilera de edificios, y la ligera pendiente de cuatro kilómetros que existe hasta llegar a Baza ha propiciado varios siniestros similares. El último ocurrió hace tres meses, cuando otro camión sin frenos arrastró a varios vehículos. En noviembre pasado, de nuevo un carnión se quedó empotrado en uno de los edificios y causó varios heridos al chocar contra otros coches.

El alcalde de Baza, Manuel Urquiza, del PP, decretó ayer dos días de luto en el pueblo y achacó al trazado de la vía el nuevo siniestro. "La calle tiene una forma de T perfecta y es ya tristemente famosa por la cantidad de accidentes que lleva encima", manifestó. "Otras veces ha habido daños materiales, pero no daños personales. Esta. vez tenemos que larnentar desgracias personales".

Hasta última hora de ayer no se habían contabilizado aún los daños exactos producidos por el acccidente, aunque fuentes de la Policía Local afirmaron que al menos diez coches habían quedado prácticamente destrozados. Sólo hacia las cinco de la tarde el tráfico pudo ser restablecido.

Durante los últimos meses se habían ido extendiendo las quejas de los habitantes del pueblo por la forma en que está diseñada la entrada y que, por su larga pendiente, facilita que se acceda a la localidad a una velocidad alta. Diferentes vecinos recordaron ayer que el edificio en el que se han empotrado ya varios camiones fue deshabitado hace unos años precisamente ante el temor de un nuevo accidente.

La tragedia pudo ser aún mayor debido a que todos los miércoles es día de mercado en Baza, y la gente de otros pueblos próximos aprovecha para acercarse hasta la localidad. Se da la circunstancia de que, justo en la esquina donde se encuentra la bifurcación de la calle hay un supermercado. "La verdad es que el ambiente es de catástrofe total", señalaron ayer en el Ayuntamiento de Baza.

La proliferación de accidentes en ese punto concreto del Pueblo ha llevado a los conductores conocedores de la zona a actuar con mayor prudencia en el acceso a Baza. Sin embargo, una de las posibles causas de siniestros similares es la pendiente de la carretera de Granada, que obliga a los vehículos de gran tonelaje a hacer un uso continuo de los frenos a lo largo de varios kilómetros, lo que a veces provoca que falle el sistema.