Paesa reconoce que habló dos veces con Roldán justo antes de su detención

Francisco Paesa declaró ayer ante la juez que instruye el caso de los papeles de Laos que tuvo dos conversaciones telefónicas con el entonces prófugo Luis Roldán, entre los días 18 y 23 de febrero, cuando el ex director de la Guardia Civil, llevaba casi un año huido de la Justicia. Roldán le aseguró que se encontraba en una plantación cercana a la capital de Laos y que se podía mover con total libertad por el país. La detención de Roldán en Bangkok (Tailandia) se produjo el 28 de febrero.Paesa, antiguo colaborador del Ministerio del Interior, declaró ayer como inculpado durante tres horas ante la juez María Tardón, acompañado de su abogado, Manuel Coho del Rosal. El compareciente aseguró que había actuado por razones humanitarias para ayudar a Roldán, porque él también había sufrido una extradición, y negó que hubiese recibido una peseta por su actuación y que hubiera participado en la falsificación de los papeles de Laos.

Confesión sobre el dinero

Según relató, Paesa tuvo una conversación con dos policías españoles, Juan Antonio González y Rafael Bermejo, en París, los días 18 y 19 de octubre de 1994, Paesa quería aclarar a la policía española que parte del dinero de Roldán que estaba persiguiendo la juez Ana Ferrer era suyo. También de claró que sólo al final los agentes le preguntaron si conocía el_paradero del ex director de la Guardia Civil, pero que él lo ignoraba.

Al darse cuenta de que Roldán se estaba equivocando con su huida, se le ocurrió poner unos anuncios en los diarios Herald Tribune y El Mundo, en este último por ser donde más facilidades le daban, dijo. Sólo después se puso en contacto con él un inglés que dijo llamarse Stuart. Supo que se trataba de un emisario de Roldán porque el teléfono al que le llamó sólo lo podía conocer éste.

Paesa y el inglés se citaron en la ciudad alemana de Kielh, donde Stuart le aseguró que Roldán quería volver a España y había pensado en buscar un país donde la extradición le fuese beneficiosa. Hablaron de Camboya, Laos, Túnez, y Vietnam, como de los países idóneos por su legislación más favorable. Paesa rechazó los dos últimos por su situación política y, según aseguró, sé enteró de que Stuart escogió Laos por la prensa, tras la detención de Roldán.

Paesa afirmó que no mantuvo contactos ni con autoridades españolas ni con laosianas para traer a Roldán a España. Lo que sí indicó fue que en las dos conversaciones que tuvo con el ex director del institulo armado, supuestamente desde Laos, éste le indicó que tenía contactos con las autoridades de Laos y España para conseguir una extradición administrativa, que, según le habían informado, era lo más rápido.

Roldán jamás habló de la posibilidad de entregarse, y en la última ocasión se mostró muy preocupado por el temor a pasar mucho tiempo en la cárcel, pese a que esperaba que sólo se juzgara por dos delitos, y llegó a considerar quedarse definitivamente en Laos.