McRae defiende las opciones de Sainz

Colin McRae empezó ayer a tender la mano a su jefe de filas en la escudería Subaru, el español Carlos Sainz, durante la segunda etapa del Rally de Nueva Zelanda. El piloto escocés empezó a cumplir su principal misión en esta carrera: intentar restar el máximo número de puntos a los rivales de su colega ausente. Aupándose a la cabeza de la clasificación, demostró que es capaz de hacerlo.McRae impidió con su liderato que la posición del francés Didier Auriol y del finlandés Juha Kankkunen, resultara aún más amenazante para Sainz. Los dos pilotos de Toyota son los máximos enemigos del bicampeón español en la lucha por el título mundial. Y puesto que él no puede, por culpa de su lesión en el hombro, defender su hegemonía, la papeleta queda para su compañero McRae.

Ayer, una vez cubierto el ecuador del rally, quedó claro que difícilmente algún otro piloto servirá de escudo a la candidatura de Sainz. El finés Tommi Makinen (Mitsubishi) era el que estaba mejor colocado, pero se salió de la pista en la cuarta prueba cronometrada de la etapa, cuando dominaba la general. Entonces McRae heredó el liderato y lo defendió de los ataques de los Toyota, sobré todo de Auriol, que terminó la jornada instalado en una preocupante segunda posición, a tan sólo 12 segundos de McRae.

Kankkunen acabó un poco más atrás, en cuarto lugar, y a 35 segundos del líder. Una situación que le hace todavía peligroso para los intereses de McRae y, por extensión, para los de Carlos Sainz.