_
_
_
_
GENTE

MÁS VIDAS QUE LOS GATOS

Cuando hace unos meses su esposa le abandonó por desavenencias matrimoniales no podía suponer que su marido terminaría en los tribunales por poner en peligro la vida de sus vecinos por su manía de intentar suicidarse. Un tribunal de Newcastle (centro de Inglaterra) condenó a dos años de prisión menor a Alan Urwin por su séptimo intento de suicidio, que, además de destrozar su vivienda, causó roturas de cristales en las de sus vecinos, con el consiguiente susto para ellos. Tras fracasar tres veces mediante la ingestión de pastillas, al ser descubierto por sus vecinos en una ocasión y otras dos por sus familiares, Urwin decidió electrocutarse. Para ello se envolvió con cables pelados, conectándolos a la red, pero, para su desgracia, la corriente en su casa era sólo de 125 voltios y no bastó para electrocutarle, pero sí para dejar sin luz a sus vecinos. En su búsqueda de nuevas formas de poner fin a sus días, el tenaz suicida pensó en el socorrido sistema de ahorcarse, para lo cual tomó un cable, lo ató a un gancho en el techo de su casa y se arrojó al suelo desde una mesa, pero el cable se partió y sólo consiguió unas magulladuras. Unos días más tarde provocó un escape de gas en su casa, pero el olor alertó a los vecinos, que llegaron. a tiempo de impedir su sexto intento. Desesperado por no ejercer su vocación de suicida Urwin volvió a intentarlo demostrando la condición multiúso del gas doméstico. La séptima intentona no podía fallar: cortó una de las tuberías del gas y pocos minutos después prendió un fósforo, con el resultado de volar el techo de su vivienda, romper cristales en las de los vecinos y sufrir solamente quemaduras leves. Cansados los vecinos, decidieron denunciarle ante los tribunales y avisar a su esposa y otros familiares, para ver si podían hacerle desistir de su actitud.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_