Cañellas se va, pero acusa a Aznar de tratarle injustamente
Gabriel Cañellas hizo ayer efectiva su renuncia a la presidencia del Gobierno y del PP de Baleares, como José María Aznar le pidió para depurar responsabilidades políticas en el caso Sóller, pero acusó al líder del partido de convertirle en víctima de "un acto de imagen injusto y desproporcionado". El Grupo Popular del Parlamento de las islas designó ayer candidato a la sucesión de Cañellas en el Ejecutivo a Cristóbal Soler, presidente de la Cámara. Soler consiguió 24 votos, mientras el crítico Joan Verger obtuvo siete.
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