Morceli pone a los mitos tras su estela

A principios del año pasado, el entrenador de Nurredin Morceli fijaba como objetivo de su corredor unas marcas que sonaban al siglo XXI. Todas van cayendo. Ya posee cuatro plusmarcas y alguna, como la de 1.500 metros, tan fabulosa que supondría sacar 20 metros al mejor Coe de toda la historia. Ahora quiere el único récord mundial que le queda a este mítico corredor, el de 800 metros, que es, además, el segundo más antiguo en el programa de pruebas olímpicas, 14 años y un mes, después del de Mennea en 200 metros de 1979. De conseguirlo, haría tambalear la figura del mismísimo Auita, considerado como el mejor mediofondista de todos los tiempos.Paavo Nurmi, Emil Zatopek, Steve Ovett, Sebastian Coe, Said Auita... El mundo. del atletismo está repleto de atletas con méritos suficientes para entablar un debate que permita la proclamación de uno de ellos como el mejor corredor de todos los tiempos. Auita es el que mayores puntos obtiene, porque, a sus récords en todas las distancias que van de los 1.500 metros a los 5.000, sumó títulos y me dallas olímpicas incluso en los 800 metros. Morceli se le acerca a pasos agigantados.Desde hace unos años, este menudo argelino, norteafricano como Auita, le hace la competencia. Posee los récords mundiales de 1.500 metros, 2.000, 3.000 y la milla (1.609 metros). Va a ir ahora a por el de 800, que está en un tiempo de 1.41.73 minutos, marca a la que sólo un hombre, el brasileño Joaquim Cruz, logró acercarse desde que Coe la realizó el 10 de junio de 1981.Auita buscaba sus hazañas en distancias de 1.500 metros hacia arriba; Morceli, hacia abajo. Todavía es joven (25 años) y tiene tiempo para mejorar su resistencia, no su velocidad. Considera que se encuentra en el momento óptimo, y, si ha podido realizar la última vuelta en la carrera del récord de 1.500 metros a un ritmo que le llevaría a terminar los 800 metros en 1.44 minutos, no es descartable la rebaja de tres segundos si su misión no es más que dar dos vueltas a la pista.

Morceli, de momento, ya ha pulverizado los registros que tenía Auita a finales de los años ochenta en 1.000 metros, 1.500, milla, 2.000 y 3.000. Le falta ganarle también en los 800, donde el marroquí llegó a hacer 1.43.86 minutos, mientras que Morceli presenta como mejor marca 1.44.79, realizada hace cuatro años. La pasada temporada lo intentó, pero empeoró en diez centésimas su marca y perdió, además, su única carrera del año al superarle Everett (EE UU) y Tengelei (Kenia) en la reunión de Colonia.

De conseguir este objetivo, con récord mundial además, ya tan sólo le quedaría a Morceli el asalto a los 5.000 metros. Los 13.03 minutos que hizo el año pasado no están muy lejos de los 12.58 que fijó Auita en 1987 como plusmarca mundial. En distancias superiores la batalla no sería necesaria, porque Auita, aunque acreditó una excelente buena marca en 10.000 metros (27. 1 (S minutos), no mejoró su expediente y Morceli tampoco parece reunir condiciones de consumado fondista.La duda que se plantea es si a Morceli le queda mucho más tiempo para seguir sembrando el atletismo de gestas. Es joven, 25 años, pero lleva rindiendo durante cinco temporadas al más alto nivel, con el consiguiente desgaste. Auita sólo permaneció en la élite seis años, aunque también ascendió a ella con más edad, los 25 años que tiene cumplidos Morceli, al que le falta: un gran título en su palmarés, el olímpico, ya que en la final de los Juegos de Barcelona fue derrotado por Fermín Cacho. Desde entonces, no ha vuelto a perder una carrera de 1.500 metros.