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Tribuna
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La tuvo en sus manos

Arriba y abajo. La emoción y las alternativas han hecho pasar la final entre Arantxa y Graf a la historia del torneo. Ha sido un partido sin concesiones, repleto de grandes jugadas pero también de grandes errores, que ninguna de las dos ha podido manejar. Una lucha entre dos jugadores que se han comido la hierba y que no han hecho una sola concesión. Han fallado, el partido no ha sido un ejemplo, de academicismo, pero no han desfallecido un sólo instante y han protagonizado un final agónico y largo, casi inédito en un partido femenino sobre la hierba de Winibledon. Los puntos largos y la lucha enconada eran casi inéditos sobre, la superficie de hierba que habitualmente -caso de las semifinales masculinas- da pie a acciones vistas y no vistas.

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La más regular
La catedral corona a Graf por sexta vez

La ocasión. Arantxa ha controlado muy bien durante la primera parte del partido. Ha servido muy bien. Pero con 1-2 en el segundo set ha perdido una volea fácil y ha cedido su saque por vez primera. Ha perdido el control y una gran ocasión cuando lo tenía todo a su favor. Después ha sido Graf la que ha dominado pero el partido ha sido incontrolado y ha tenido diversas alternativas. Ninguna de las dos ha conseguido enlazar dos puntos consecutivos y esa ha sido la clave en el tercer set, cuando con 5-5, Arantxa ha perdido hasta ocho ventajas y Graf le ha ganado el juego en su sexta o séptima ocasión.

Asignatura pendiente. Arantxa ha demostrado sus posibilidades sobre la hierba. Llegó hasta la final con gran autoridad y pese a ser una superficie que le va mejor a Graf, Arantxa ha demostrado que ha tenido a la alemana contra las cuerdas. A sus 23 años, Arantxa ha demostrado que puede ganar en Londres si mejora su servicio, especialmente el segundo, y es un poco más agresiva. Ella es muy consciente de sus carencias. No me cabe duda de que va a trabajar esos aspectos. Nadie la va a cambiar. Es la más regular del circuito, es una gran profesional que vive sólo para el tenis y que, pese a que Graf es sobre el papel superior, si no juega al 100%, es capaz de ganarla, como a punto estuvo de hacerlo ayer.

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