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¿Por qué el plato de la bicicleta va a la derecha?

Un millón por la respuesta: ¿por qué el plato de la bicicleta va a la derecha, nunca ha dejado de ir a la derecha y, por lo que parece, nadie está interesado en colocarlo a la izquierda? El pelotón del Tour, y entiéndase en este caso el pelotón por la suma de corredores, directores, mecánicos, médicos y auxiliares varios, no sabe, no contesta. El primer gesto es mirar al vacío; el segundo, mirar a la cara al entrevistador. ¿Me estará tomando el pelo?, pensó más de uno.He aquí una convención que nadie ha discutido en los cien años de historia del ciclismo. Los ciclistas profesionales tienen un conocimiento moderado sobre su herramienta de trabajo, propio de una actividad en la que el reparto de tareas, como las jerarquías, se impusieron casi desde el principio de los tiempos. Cualquier ciclista moderno muestra cierto desinterés por su bicicleta: para eso están los mecánicos, que cada mañana se la entregan en perfectas condiciones.

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Las respuestas coinciden en cascada. Por ejemplo, un corredor español, Fernando Escartín, del Mapei: "Me ha pillado". Un colega italiano, Giancario Perini, del Brescialat: "No se me había ocurrido pensar en eso". Un director, Javier Mínguez: "No tengo ni idea". El propio Echávarri, que hace las veces de director y manager: "Esa pregunta es muy inglesa... (Se lo piensa un momento). Pero no se me ocurre nada". Un médico enfadado del Castorama (su equipo sufre un problema de intoxicación): "Eso es cosa de mecánicos". Y un mecánico, Alejandro Torralbo, del Mapei: "En realidad, daría lo mismo que fuera a la derecha que a la izquierda, porque la bicicleta funcionaría igual. Supongo que ahora sería imposible cambiar de lado porque todos los materiales se fabrican bajo ese supuesto".

Así que no hay respuesta. Bruno Rousel, el reflexivo director del Festina, intenta una explica ción: "Quienes inventa ron la bicicleta pusieron en plato en la derecha y nadie lo ha discutido". Giancalio Ferreti, su homólogo del MG, no muestra demasiado interés por la pregunta: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? Nadie me ha dado respuesta. Pues con esto igual. Supongo que no tendría demasiado sentido cambiarlo". Ferreti hace un esfuerzo más y se acerca a uno de sus corredores, Davide Cassani, y le pregunta: "¿Sabes por qué el plato va a la derecha?". Casan¡ mira a su director y estira el morro.

Pedro Delgado es terminante: "No tengo la menor idea, pero supongo que pasará lo mismo que con las tuercas: ¿por qué hay que girar a la derecha?". "Pues es verdad", se sorprende Torrontegui, el masajista particular de Rominger, que responde como quien se cae de un arbolito. La pregunta viaja sin respuesta posible por todo el pelotón hasta que llega a las inmediaciones de Sabino Padilla, médico del Banesto, quien hace una rápida reflexión bajo una hipótesis que resultó ser falsa: "Comoquiera que la inventaron los ingleses y éstos circulan por la izquierda, es lógico que el plato esté a la derecha para que así, si tienen que arreglarlo y agacharse, no tengan que sacar el culo al centro de la carretera". Padilla falla en la improvisación: si se circula por la izquierda y el ciclista ha de agacharse, precisamente ha de poner sus posaderas hacia la carretera. Su hipótesis de trabajo resultó falsa: la bicicleta no fue un invento inglés.

La bicicleta fue un invento a mitad de camino entre franceses y alemanes. La única respuesta sensata fue la de Miguel Induráin, quien, plenamente convencido de lo que decía, resolvió el asunto de un golpe: "Porque no fue un invento inglés".

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