Aznar avisa a GonzáIez que no le dará tregua pese a asumir el proyecto europeo

Felipe González se envolvió ayer en la bandera europea para evitar cualquier referencia a la política nacional y a sus planes electorales. José María Aznar le advirtió que, pese a compartir gran parte de los objetivos de larecién iniciada presidencia española de la Unión Europea, no habrá tregua. González pidió la colaboraicón de todos los grupos políticos para que la gestión comunitaria de España sea un éxito y prometió dar prioridad a las políticas de empleo. Aznar le concedió un "apoyo crítico" y Julio Anguita, en nombre de IU-IC, propuso someter a referéndum el tratado que emanará de la Conferencia Intergubernamental de 1996.

El pleno del Congreso sobre la presidencia española de la Unión Europea sirvió al portavoz de los nacionalistas catalanes, Joaquim Molins, para reprochar a González su negativa a definir el horizonte temporal del Gobierno recién remodelado. Horas antes y en una conferencia con tonos testamentarios, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, declaró abierto un periodo de reflexión "sobre qué reclama hoy el bien general", en una evidente alusión a la cada día más probable ruptura con sus hasta ahora socios parlamentarios del PSOE. No obstante, Pujol cree que sus dos años de colaboración con el Gobierno han valido la pena y sus "resultados han sido buenos para toda España, pero, sobre todo, para Cataluña". El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, unió sus críticas a las formuladas por los catalanes: "Parece que estamos ante su presidencia y no ante una presidencia colectiva".

Tanto Aznar como Anguita pusieron en tela de juicio la capacidad del actual Gobierno para presidir la Unión Europea, entre otras razones porque, según el coordinador de IU, "tiene que dirigir parte de su atención a lo que está ocurriendo en los juzgados".