La gran patronal valenciana fuerza un pacto de última hora entre PP y UV

Partido Popular y los regionalistas de Unión Valenciana cerraron en la madrugada del martes un pacto de gobierno para la Generalitat valenciana logrado gracias a los oficios de la gran patronal de la comunidad.El lunes, a mediodía, ambas partes anunciaron una ruptura defititiva de las negociaciones. Los populares, que disponen de 42 de los 89 escaños del Parlamento autonómico, estaban dispuestos a ceder una consejería del nuevo gabinete, la presidencia del Consejo de Administración de Radio Televisión Valenciana y un senador de asignación territorial a Unión Valenciana. Pero los regionalistas eligieron ocupar direcciones generales en casi todas las consejerías.

A lo largo de la tarde los populares se refugiaron en sus cuarteles a la espera de que los regionalistas recapacitaran sobre el volumen de sus exigencias. En un momento entraron en juego las fuerzas vivas. José María Jiménez de la Iglesia, presidente de Cierval, la sección valenciana de la CEOE, se apresuró a contactar con ambas partes. Federico Félix, presidente de un grupo de presión empresarial denominado Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), cedió su despacho profesional como territorio neutral en el que, a altas horas de la madrugada, se cerró el acuerdo definitivo, que responde casi letra por letra a la primera oferta del PP.

Fuentes de ambas formaciones coinciden en que Eduardo Zaplana, presidente regional del PP, y su número dos, José Luis Olivas, se reunieron en torno a las once de la noche con Vicente González Lizondo, presidente de Unión Valenciana, y Vicente Sanchís, vicesecretario del partido regionalista, en el despacho de Félix. Avanzada la madrugada, los cuatro presentes llegaron al pacto definitivo.