Los rapados forman un movimiento fascista internacional de más de 70.000 miembros
Las bandas podrían amenazar democracias como la española, según un informe
Los skinheads -rapados- han dejado di ser pandillas más o menos extravagantes que se rapaban la cabeza y apaleaban extranjeros para transformarse en un movi miento fascista internacional de más 70.000 personas, implantado en 33 países, coordinado con moderna tecnología y capaz de convertirse en una seria amenaza para la convivencia demócrata en varios países, entre ellos España, según un informe presentado ayer por una prestigiosa organización de Estados Unidos. El informe define a, los rapados como "las tropas de choque de la intolerancia y el fanatismo".
"Una de nuestras principales preocupaciones es el hecho de que estos grupos de rapados neonazis están globalmente conectados. A través de la tecnología y los viajes, se han hecho capaces de promover y compartir su ideología fuera de sus fronteras nacionales. Se comunican por medio de las bandas de rock skinhead, por medio de publicaciones conocidas como skinzines, de los tablones de anuncios de las computadoras y de Internet", asegura Abraham Foxman, director de la Liga Antidifamación, una organización judía que se ocupa de vigilar el resurgimiento de tendencias de extrema derecha en todo el mundo.Este grupo, nacido en 1913, fue el que primero denunció la creación de las Milicias armadas en EE UU. El informe presentado ahora es el primero que analiza ese fenómeno desde una perspectiva mundial.
Los peligrosos de verdad
El estudio distingue entre los rapados que sólo usan la indumentaria y el lenguaje característico dé ese movimiento y los que realmente están apoyados en una ideología ultraderechista.De estos últimos, la Liga Antidifamación cree haber identificado unos 5.000 en Alemania, 4.000 en Hungría y la República Checa, 3.500 en EE UU, 2.000 en Polonia, 1.500 en el Reino Unido y Brasil, un millar en Italia y Suecia, 600 en España, unos 500 en Francia, Canadá y Holanda.
En muchos lugares, los verdaderos rapados nazis han comenzado. a dejarse crecer el pelo y han abandonado las cazadoras negras y las botas militares para hacerse más difíciles de identificar por la policía.
En muchos casos, se han convertido, según su informe, en la principal amenaza a largo lazo contra la democracia.
En algunos países, los rapados están conectados a partidos fascistas tradicionales, pero, por lo general, rechazan la vía parlamentaria para acceder al poder. "Buscan el poder, pero por medio de la desestabilización de la sociedad a través de la violencia y la intimidación", asegura el informe.
En España, la mitad de rapados considerados peligrosos han sido localizados, según la Liga Antidifamación, en Barcelona. El resto están repartidos principalmente entre Madrid y Valencia.
El informe de la organización, que a veces es muy estricta en sus valoraciones, recuerda la relación de las bandas con las peñas de algunos equipos de fútbol y menciona como puntos de contacto de ciertas pandillas las revistas Crew Zine, de Madrid, y Skinhead del Sur de Europa, de Barcelona, la tienda Coyote Shop, en Valencia, y los grupos musicales Gabinete Caligari (al que acusa de actuaciones nazis sólo en los años ochenta) y Los Ilegales (del que cita la canción Heil Hitler).
