Cuatro gestas, en números

El Tourmalet de 1991. Miguel Induráin ganó su primera ronda francesa gracias a un magnífica demostración en el descenso del Tourmalet. En la octava etapa, el navarro se adjudicó la contrarreloj con ocho segundos de ventaja sobre Lemond, 1 m 13s sobre Bugno y 4m 4s sobre Chiappucci, más tarde sus principales rivales. A pesar del éxito, Lemond tomó el maillot amarillo, con 2m l7s sobre Induráin, que había perdido tiempo en la contrarreloj por equipos de la segunda etapa. Pero al llegar la etapa reina, en la 13ª jornada, Induráin dio el golpe de mano. Descolgó a Lemond en un vertiginoso descenso del Tourmalet con Chiappucci de aliado -el norteamericano perdió 7m l8s- y se vistió de amarillo. Luego, administró su ventaja hasta París. Bugno, segundo, acabó a 3m 36s y Chiappucci, tercero, a 5m 56s.Vértigo en 1992. En 1992 el Tour dictó sentencia en la novena etapa, una contrarreloj de 65 kilómetros por las calles de Luxemburgo. Induráin voló a 49 kilómetros por hora y destrozó-a sus rivales. Bugno perdió 3m 4s; Lemond, más de cuatro minutos; y Chiappucci, cerca de cinco minutos. En los Alpes se hundió Bugno y Chiappucci, recortó apenas 1m 40s. El navarro nunca se inquietó y aprovechó la crono de la antepenúltima jornada para poner las cosas en su sitio. Al final, Chiappucci fue segundo (a 4m 35s) y Bugno, tercero (10m 49s).

Nuevos rivales en 1993. El Tour de 1993 acentuó la majestuosidad de Indu-Rey y sólo sirvió para modificar las segundones del navarro. Bugno y Chiappucci traspasaron su papel al polaco Jaskula y al suizo Rominger. Los dos aguantaron en la montaña y a Induráin le bastó aplacar sus embestidas cuesta arriba. Ya había machacado en la crono de Lac de Madine, donde superó a Rominger en 2m 42s y a Jaskula, en 4m. En París Rominger acumuló 4m 59s de desventaja y Jaskula, 5m 48s.

El exterminio de 1994. La edición de 1994 vendió un duelo apasionante entre Induráin y Rominger. Pero no hubo alicientes. Ambos mantuvieron la tregua hasta la novena etapa. Rominger confiaba en la contrarreloj, pero el de Villava reventó de nuevo el Tour en la lucha cóntra el reloj. Ganó en Bergerec tras recorrer 64 kilómetros dos minutos más rápido que el suizo. Rominger empezó a sonar con los Pirineos. En la primera jornada pirinaica Induráin no fue el depredador de la contrarreloj; ejerció de exterminador. Llegó con Leblanc a la cima en cabeza. El suizo tardó 2m 21s y dos días después abandonó. Induráin subió al podio con Ugrumov y Pantani .