Caos y corrupción en el futbol ruso
El seleccionador acusa al presidente de la federación de designar árbitros amañados
El fútbol ruso vive uno de los años más caóticos de su corta historia. Partidos amañados enfrentamientos entre clubes y disputas entre los distintos organismos que rigen los destinos del fútbol ruso, son los ingredientes que pululan en el joven campeonato, nacido en 1991 tras la extinción de la URSS.Los problemas surgieron antes del inicio de la campaña futbolística. Nikolai Tolstykh, presidente de la Liga Profesional de Fútbol (PFL) y Viatcheslav Koloskov, presidente de la Federación, provocaron los primeros conflictos. Tal fue la crisis desatada por su enfrentamiento que la Federación Internacional (FIFA) tuvo que intervenir para delimitar el campo de acción de cada uno.
Los problemas no concluyen aquí. El mes pasado, otros dos conflictos estallaron, con Nikolai Tolstykh como actor principal. Oleg Romantsev, entrenador del Spartak de Moscú -el mejor equipo ruso de los últimos años- y del equipo nacional criticó duramente a la PFL al afirmar que la Liga Profesional designaba árbitros corruptos para pitar los partidos. Las palabras del seleccionador levantaron ampollas.
Las críticas de Romantsev tuvieron en el Dínamo de Moscú su blanco privilegiado al ser el equipo presidido por Nikolai Tolstykh -en la actualidad el Dínamo, eliminado de la última Copa de la UEFA por el Real Madrid, es líder en la liga rusa y actual campeón de Copa -. Romantsev exigió la dimisión de Tolstykh de la PFL, amenazando con la retirada del Spartak de Moscú del campeonato ruso. La herida sigue abierta. La posible retirada del Spartak dejaría. al campeonato huérfano de sus mejores jugadores y dada la condición de seleccionador de Romantsev podría tener efectos sobre el equipo nacional. Onopko, Pisarev, Piatnitski y Nikiforov forman la columna vertebral del Spartak y son los jugadores más demandados por el mercado intemacional. En los últimos años, Romantsev ha sido el mejor productor de valores moscovitas. De su mano irrumpieron en el Spartak jugadores como Radchenko -traspasado esta semana del Racing al Deportivo-, Karpin (Real Sociedad), Ledhiakov (Sporting) y Popov (Racing).
El último conflicto que inunda al fútbol ruso se produjo con el cambio de resultado en el partido que disputaron el Dínamo Gazovik de Tyumien y el CSKA de Moscú. Síntoma revelador del estado en el que se encuentra el fútbol ruso. Viktor Yarygin, árbitro del partido, anuló dos goles al CSKA y el Tyuen venció por dos goles a cero. El CSKA reclamó por "arbitraje deliberadamente orientado", utilizando una cinta de video como prueba.
En un primer Momento la PFL rechazó la protesta, aunque más tarde acabó aceptándola, ordenando que el partido se volviera a jugar. Sin embargo, esta decisión es contraria a una resolución de la FIFA, organismo que rige los destinos del fútbol mundial, que estipula que "un partido no puede volver a jugarse simplemente por errores arbitrales". Al final de todo, la Liga Profesional tuvo que dar marcha atrás y fijar el resultado inicial.
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