Canal + analiza las sangrientas 'hazañas' del cazador blanco

De los más de diez millones de elefantes que vivían en el continente africano a comienzos de este siglo sólo han logrado sobrevivir 600.000. Los grandes paquidermos han sido víctimas del juego más sangriento del mundo Ia caza mayor. El resto de la fauna salvaje africana no ha corrido mejor suerte y se debate entre la extinción y la reclusión en reservas vigiladas. Canal + analiza la historia de- esta forma de exterminio y las nuevas políticas conservacionistas en la serie documental Safari en África, formada por tres episodios de una hora producidos por la BBC.Hoy se emite El jardín de los elefantes (15.00), sobre la difícil lucha por mantener el equilibrio natural en el parque de Amboseli . (Kenia-Tanzania). Los elefantes, sin enemigos naturales, se multiplican con facilidad y dan rienda suelda a su enorme apetito: un adulto puede devorar cuatro árboles diarios. En estas condiciones es difícil mantener la sabana en buenas condiciones, y los encargados de la conservación se plantean opciones tan diferentes como el uso de anticonceptivos, los cercados con alambradas eléctricas o la vuelta de la caza bajo un estricto control. Se escuchan los testimonios de cazadores, de los responsables de las reservas nacionales de Kenia, de los jefes de algunas tribus, y de líderes conservacionistas.

La llegada del hombre blanco ofreció el pasado domingo una amplia visión de la influencia de la llegada del hombre blanco a África. Fueron tiempos de cacerías descontroladas que esquilmaron a los animales y obligaron a los indígenas a cambiar sus costumbres. El próximo día 25 finaliza la serie con El regreso del cazador. En esta ocasión se estudia el futuro del continente y las consecuencias sobre la naturaleza de tantas alteraciones. En algunos países, el desequilibrio natural está provocando el aumento de determinadas poblaciones animales y la aparición del viejo fantasma de la caza como alternativa.

La matanza aún no ha terminado. Pero el héroe se ha convertido en vulgar matarife: en el cazador moderno no queda nada del riesgo y del espíritu de aventura de los viejos exploradores. Ahora los animales se cazan en las oficinas de cualquier agencia de safaris.. A un español matar un elefante en Zimbabue le cuesta un millón de pesetas, en Namibia puede batir una jirafa por poco más de dos millones y medio, y en Tanzania acribillar un león por 250.000 pesetas.