Ramón Mendoza aparca cualquier fichaje español y sólo quiere un extranjero

Una "bombita" joven, extranjera, a poder ser de medio campo y, que cumpla el papel de cuarto extranjero. Estos son los tres preceptos que maneja la directiva del Real Madrid con vistas a un nuevo fichaje para la próxima temporada. Nada de dispendios económicos ni cruzadas multimillonarias. El dinero escasea y los grandes jugadores también. Las tres perlas del fútbol español tienen un precio desorbitado: Julen Guerrero (1.200 millones), Fran (2.000) y Caminero (1.000). Del resto del mercado nacional se ha barajado la opción de Garitano, (Athletic de Bilbao).

Mendoza se reunió ayer de nuevo con Jorge Valdano para estudiar las necesidades de la plantilla en función de la disponibilidad financiera del club y las preferencias del cuerpo técnico. Valdano y sus ayudantes consideran prioritario reforzar el centro del campo, tanto bandas como la media punta.En principio, la baja de Martín Vázquez y la lesión de Michel limitan los carriles a Luis Enrique y Amavisca. Para el asturiano ni siquiera existe un recambio en caso de emergencia. Sin Michel, los técnicos se verían obligados a improvisar. Ya el pasado sábado probaron a Alfonso en esa posición. La llegada de Soler -el único fichaje cerrado para la próxima temporada- alivia ligeramente el caso de Amavisca -jugador al que los técnicos prefieren como delantero-.

Para estas posiciones Valdano y sus ayudantes han barajado al menos cuatro nombres:. Seedorf (Ajax), Heidenreich (Friburgo), Pedrós (Nantes) y Garitano (Athletic de Bilbao). El primero no ha convencido al cuerpo técnico. Se trata de un futbolista versátil, capaz de jugar en cualquier posición del centro del campo, aunque preferiblemente por las bandas. A pesar de la excelente temporada del Ajax, Seedorf no ha explotado como se esperaba en los grandes compromisos. En la final de la Copa de Europa ante el Milan fue sustituido poco después del descanso. El francés Pedrós, un interior zurdo, tampoco responde a las exigencias de los técnicos.

El Madrid también quiere apuntalar la posición de enlace entre el centro del campo y la delantera, para poder desahogar a Michael Laudrup. La próxima temporada, el danés, que mañana cumple 31 años, tendrá que afrontar la Liga Europea, una competición que obliga a un rendimiento máximo desde septiembre. Ausente Martín Vázquez, su único recambio sería Sandro, un Jugador aún en formación. El jugador preferido para ese puesto es Julen Guerrero, pero ante la negativa del Athletic a negociar el traspaso el Madrid se vería obligado a pagar su cláusula de rescisión (1.200 millones). Los problemas de tesorería impiden por ahora su contratación.

Apuesta juvenil

La directiva ni siquiera se plantea la opción de ampliar la plantilla con "buenos jugadores en progresión capaces de rendir en el Madrid". Una estirpe que según Ramón Mendoza se ha extinguido: "Al que encuentre tres Amaviscas le hago presidente". Además, el presidente se pregunta: "¿Hay algo asequible mejor que lo que tenemos?".

Antes que "medianías", prefiere recoger el guante lanzado por los técnicos: vía libre a la cantera. Los técnicos también han dejado claro que no quieren futbolistas de poco rango, capaces exclusivamente de ocupar un papel secundario en la plantilla. Además, el presidente Mendoza se ha topado con una generación de promesas que alimentan de nuevo sus sueños de futuro.

El presidente está encandilado con algunos jugadores de las selecciones argentina y brasileña que disputaron la final del Mundial Sub-20 celebrado en Qatar, caso de Coyette, Ibagaza, Biagini, Coluso y Christian González.

Para Ángel Cappa, segundo entrenador del Madrid, las peticiones de los técnicos no obedecen "a una desconfianza hacia la plantilla actual, sino a la necesidad de ampliar el colectivo en función de las exigencias del calendario". Según Cappa, "se trata de aclarar los objetivos. Si quieren que trabajemos con la cantera, nosotros encantados, pero entonces hablaríamos de objetivos a largo plazo".