España, en el buen camino para Atenas
La selección española está en el buen camino. Sobre todo, si su imagen real es la que ofreció al final del partido. Cuando utilizó sus armas, defensa agresiva y contraataque, pudo con Lituania. Pero la reacción llegó demasiado tarde. A falta de 10 minutos. En la parte central del partido, los lituanos construyeron una muralla infranqueable.Igualadas las estadísticas, la clave fue el porcentaje de acierto en tiros de dos. En esa faceta Lituania triplicaba en efectividad a España (68% a 27%).El partido nació con un ritmo trepidante. El marcador fue parejo en los compases iniciales. Entonces, emergieron Homicius, con dos triples consecutivos, y Marciulionis para abrir el primer hueco de 12 puntos. La mano de Fernández, en estado de gracia, salvó la primera embestida.
Lituania empezó la segunda parte con el pie firme en el acelerador. A los tres minutos de la continuación, la brecha alcanzó los 26 puntos. El telón se cerraba con fracaso.
En el último tramo, Lolo Sainz que, había rotado a todo el equipo, apostó por un cinco inhabitual.
Salieron Galilea, Angulo y Reyes y con ellos cambió la dirección del encuentro. Aparecieron la electricidad y la garra. Los cuatro triples seguidos de Galilea, las rápidas transiciones y la dura defensa devolvieron la emoción.
La primera prueba para el Campeonato de Europa, que se celebrará en Atenas a finales de mes, tuvo dos caras para España. La primera, inquietante. La última, la del final, promete un futuro esperanzador.
