Conchita no concreta sus opciones

Conchita Martínez destiló vibraciones ayer en la pista central de Roland Garros. Fue la que logró transmitir más fervientes emociones, pero también la que hizo sentir las más vivas decepciones. Cuando todo el mundo daba el partido contra Steffi Graf -la número dos mundial- por terminado, fue capaz de levantarlo y forzar la tercera manga. Pero cuando tuvo una clara opción de lograr el break y ponerse con 4-3 y saque en el set decisivo, desperdició un 0-40 y abrió las puertas del triunfo a la alemana. Graf ganó por 6-3, 6-7 (5-7) y 6-3 en 2 horas y 33 minutos.Conchita fue incapaz de concretar sus opciones. Aprovechó tan sóla 5 de las 17 bolas de que dispuso para romper el saque de Graf. Fueron demasiadas concesiones. Comenzó el partido nerviosa y excesivamente tensa. Y no consiguió encontrar su lugar en la pista hasta que la alemana ya dominaba por 6-3 y 4-1. En poco más de una hora Graf pudo irse a la ducha con su clasificación para la final a cuestas. Pero allí, Conchita se soltó, se jugó el todo por el todo y comenzó a demostrar por qué todo el mundo confiaba en ella como una posible ganadora de Roland Garros.

Hasta entonces una pregunta flotaba en el ambiente: ¿Dónde está aquella jugadora que en Roma arrasó a la mismísima Arantxa y que fue quien menos tiempo invirtió en llegar a las semifinales de París? Ninguno de sus potentes golpes había aparecido. Y su convicción en la victoria no estaba ahí. Pero, a partir de ahí algo cambié. "Parece que ha sonreido, ha cambiado su cara", comentó alguien.

Y así fue. La aragonesa recuperó la alegría. Y sacó a relucir todas sus emociones. Poco a poco fue levantando el partido, llevó la segunda manga al tiebreak y se la anotó en su primera bola de set. Fue uno de los momentos clave del encuentro. El otro llegó en la manga decisiva, cuando Conchita se colocó con 0-40 sobre el saque de Graf en el séptimo juego. Pero la alemana colocó. un buen servicio, y Conchita la ayudó con dos errores con la derecha.

"Tuve mi oportunidad de estar en la final y la perdí. Pero creo que tendré muchas otras ocasiones para intentarlo de nuevo", comentó Conchita. "Tal vez mi problema ha sido que no estaba totalmente convencida de que iba a ganar, como otras veces. Y eso ha pesado. Pero debo seguir y estar lista para Wimbledon". Allí pareció acabar definitivamente el encuentro. Aunque Graf concedió aún otra oportunidad, con dos nuevas bolas de break que hubieran situado a Conchita con 4-5 en contra y saque. Pero tampoco las aprovechó. "Era difícil jugar al ataque contra alguien que ataca siempre. Cuando tuve mi ocasión en el tercer set, creí que podía ganar. Pero fallé en dos restos y ella recuperó su mejor juego".