Arantxa, a las puertas de París
Sánchez Vicario alcanza su octava final del Grand Slam al eliminar a Kimiko Date
Arantxa lo consiguió. Llegó a París con el reto de alcanzar su octava final del Grand Slam y ahí está . Ayer se impuso a la ja ponesa Kimiko Date por 7-5, 6-3 ,en 1 hora y 32 minutos. Y mañana luchará contra Steffi Graf (número 2 del Mundo), para mantener el liderato y ganar su segundo título consecutivo y el tercero de su carrera en Roland Garros. Arantxa ha llegado a la final de cinco de los últimos seis torneos del Grand Slam y ha ganado dos de ellos (Roland Garros y el Open de EEUU). Posee tres títulos de los grandes.La estadística demuestra que Arantxa Sánchez es la tenista más regular de los últimos dos años. Ni siquiera Graf ha logrado ir tan lejos durante este tiempo. Al contrario, mientras Steffif jugará mañana en París la segunda final del Grand Slam en más de un año -la otra la perdió con Arantxa en Flushing Meadows-, Arantxa ha encadenado las tres últimas.
En este sentido nadie puede discutirle su liderato. Y, en realidad, sólo lo perderá si Graf la vence en la final de París. Sin embargo, la batalla por ser la número uno no concluirá en la tierra batida. Irá mucho más lejos. Tal vez prosiga en Wimbledon dentro de unas semanas, o incluso acabe de concretarse en el Open de Estados Unidos, donde Arantxa ya ganó el año pasado.
En la final de Roland Garros el pronóstico es abierto. Parece claro que Graf está en mejor forma que Arantxa. Pero la española logró ante Graf el mejor triunfo de su vida, en 1989, cuando nadie lo esperaba y remontando un partido que casi tenía perdido. Por otra parte, Arantxa ha ganado a Graf las dos últimas veces en que ambas se han enfrentado, en las finales del Open de Canadá y del Open de EEUU. Su balance es e 24-8 a favor de la alemana.
"Saldré a la pista con la ilusión de llevarme el título otra vez , confesó ayer una satisfecha Arantxa. "No siento ningún respeto especial por Graf. Lucharemos por el número uno. He recuperado ya mi mejor condición y estoy orgullosa por haber llegado a la final".
Este es el mensaje que Arantxa lanzó a Graf. El que quiere que le llegue. Y es también el mensaje, que durante toda la noche se dará a sí misma en su habitual intento de positivarlo todo. Esa es también una de las mejores armas de Arantxa, tanto dentro como fuera de la pista. Sin embargo, incluso su madre reconoció en la televisión francesa que Arantxa no está en su mejor forma física. "No está tan bien como de costumbre. Pero espero que esté totalmente a punto para la final", dijo Marisa.Y esas palabras se ajustan mucho más a la realidad del partido de las semifinales, que las de la propia Arantxa. Frente a Kimiko Date, la española tuvo que batirse y buscar soluciones alternativas, dado que sus golpes de fondo decidieron poco. Posiblemente, llegó algo tarde a las bolas, porque Date atacó bien y alargó sus golpes hasta la línea de fondo.Como consecuencia, aquel prodigioso revés que hizo levantar al público tantas veces en la final de 1989 contra Graf y que también el año pasado le dio tantos puntos, pareció haber perdido la pólvora. Ayer, presionó más con su derecha que con su revés. Y resolvió los puntos con la cabeza, haciendo dejadas, subiendo a la red, conectando algún que otro globo.En el torneo junior, la única española que sigue es María Luisa Serna, que eliminó a la primera cabeza de serie, la rusa Anna Kournikova, 6-1, 6-2. Hoy jugará las semifinales ante Marlene Weingartner (Alemania).
ResultadosFemeninos. Semifinales. Arantxa (1) vence a Date (Japón, 9) por 7-5, 6-3; Graf (Alemania, 2), a Conchita (4) por 6-3, 6-7 (5-7),6-3.Junior femenino. Cuartos de final. Serna vence Kournikova (1) por 6-1, 6-2.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.