La reforma fiscal de la vivienda que plantea Borrell no afectará a las hipotecas en vigor

Los ministerios de Obras Públicas y Economía estudian la renovación fiscal de la vivienda, bajo el criterio de reducir la fiscalidad dedicada a la adquisición y reforzar a de alquiler. Una de las múltiples propuestas del departamento que dirige Borrell es que en la compra de una casa desgrave como hasta ahora los primeros 20 millones. Cualquiera que sea la fórmula adoptada, nunca tendría efectos retroactivos, es decir, quienes estén pagando una hipoteca gozarán de la actual desgravación hasta que terminen de devolverla. La idea de que parte de los beneficios fiscales aplicados a la vivienda se trasladen de la compra al alquiler ha sido bien acogida por PSOE e IU. El PP cree que es un "parche".

El ministro de Obras Públicas, José Borrell, terció ayer en la polémica suscitada por las declaraciones de la secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, Cristina Narbona, en el sentido de poner unos límites a la desgravación por compra de vivienda (20 millones de pesetas de precio y entre 3,5 y 4 veces el salario mínimo interprofesional de ingresos por familia). La reforma formaría parte de los cambios previstos para los presupuestos de 1996.El ministro señaló en Barcelona que "aún no hay decisiones ni se han elaborado propuestas concretas" por parte de su departamento para modificar las desgravaciones fiscales relacionadas con la vivienda. "De momento estamos estudiando el tema", precisó, aunque admitió que ya habían comenzado las conversaciones con el Ministerio de Economía y Hacienda, que es, en definitiva, el responsable de la política fiscal, informa Sebastián Serrano. En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, confirmó a Radio I que la reforma no tendrá carácter retroactivo.

Aunque Borrell no hizo precisiones sobre las modificaciones, sí insistió en que debía corregirse el actual desequilibrio entre las ayudas a la compra ("abundantes") y las ayudas al alquiler ("escasas"). "Hay acuerdo en que debe lograrse que el alquiler sea una verdadera alternativa a la compra, por lo que es bueno revisar la actual fiscalidad". En concreto, sobre las modificaciones en la fiscalidad por adquisición de vivienda, Borrell consideré "incierto" el planteamiento atribuido a su departamento de suprimir las desgravaciones por encima de un cierto valor de la vivienda.

Recorte progresivo

"Lo que consideramos es que la desgravación no debe ser proporcional a la cuantía, sino que debe ser graduada". "No todas las inversiones en vivienda merecen la misma protección", precisó, aunque todas tengan desgravación. "No debe tener el mismo tratamiento un suntuoso chalé de 50 millones que una vivienda de protección oficial", insistió.

En este sentido, una de las propuestas que maneja consiste en mantener el actual sistema de desgravación para los primeros 20 millones y reducirlo conforme vaya subiendo el precio. Otra de las alternativas, aunque defendida con menor entusiasmo, es limitar la posibilidad de desgravar en función de la renta familiar. El equipo de Borrell completa su esquema de reforma con la idea de reforzar las ayudas fiscales al alquiler, de tal manera que se aumente para las rentas más bajas. Por último, también plantea la reducción del IVA para las viviendas protegidas del 7% actual al 4%.

El Ministerio de Economía y Hacienda reconoció ayer la existencia de las propuestas, aunque afirmó que la reforma no está entre sus tareas más urgentes. En cualquier caso, la condiciona a que tenga un efecto fiscalmente neutro. Es decir, que Hacienda no deje de ingresar por efecto de la reforma. Para este año, está previsto que las desgravaciones por adquisición de vivienda alcancen los 209.000 millones, en tanto que por alquiler serán de 30.000 millones.

En la actualidad, la ventaja fiscal por compra de vivienda es superior a la del alquiler. Los intereses de los préstamos para adquisición de vivienda se des gravan de la base imponible del IRPF con un límite de 800.000 Desetas en la declaración individual y de un millón en la con junta. Además, la cantidad amortizada cada año se deduce en un 15% de la cuota. La de ducción por alquiler es del 15% con un límite de 75.000 pesetas anuales y sólo la pueden aplicar quienes ganen menos de tres millones de pesetas anuales en la declaración individual y de 4,5 millones en la conjunta.

La idea de Obras Públicas de reordenar la fiscalidad de la vivienda tuvo ayer reacciones inmediatas. A favor, las de IU y PSOE, y en contra, las del PP. Cristóbal Montoro, responsable de asuntos económicos del Partido Popular, afirmó que es un "parche" que no soluciona los problemas del mercado de alquiler, al tiempo que supone una mala utilización de un instrumento fiscal tan importante como el del impuesto sobre la renta "e introduce confusión".

Salvador Jové, de Izquierda Unida, sin embargo, se mostró muy de acuerdo con la filosofía de la propuesta de introducir mayor progresividad en la deducción por la compra de vivienda, "algo que pedimos para el conjunto del sistema fiscal", dijo.

El grupo socialista piensa que las propuestas "están bien fundamentadas". El secretario general de ese grupo, Jesús Caldera, aseguró ayer que se pronunciarán oficialmente cuando el Gobierno tome la iniciativa legislativa, pero que para las posiciones socialistas "todo cabe siempre que las soluciones sean redistributivas

Críticas de los promotores

Quien reaccionó con más virulencia fue el gerente de la Asociación Nacional de Promotores-Constructores, Manuel Martí, que afirmó que se está pretendiendo "extender el Plan de Empleo Rural a toda España". Según Martí, la propuesta de Obras Públicas es "una incoherencia que se inscribe dentro de ese giro a la izquierda del PSOE tras los malos resultados de las elecciones".

Según Martí, si la propuesta anunciada por Cristina Narbona saliera adelante (limitar la desgravación a casas de menos de 20 millones y familias de ingresos inferiores a cuatro veces el salario mínimo, 878.000 pesetas anuales) afectaría al 20% de los compradores de vivienda y Hacienda se ahorraría 40.000 millones.