Los All Blacks asombran al terminar la primera fase

La III Copa del Mundo que se disputa en Suráfrica cerró ayer su primera fase con unos claros favoritos: los All Blacks neozelandeses. Su arrollador triunfo final en Bloemfontein sobre Japón, por 145-17, batió todos los récords de puntos en la historia del gran rugby y confirmó su favoritismo en el torneo después de haber ganado también con rotundidad en jornadas anteriores a dos equipos, de entidad: Irlanda, por 43-19, y Gales, por 34-9. En el encuentro de los dos equipos del Cinco Naciones volvió a imponerse Irlanda, por 24-23, tras un mal juego a excepción de los últimos 20 minutos. Pasó así con Nueva Zelanda a cuartos de final. Los galeses siguen en su travesía del desierto.En otros partidos de ayer, Inglaterra mejoró su cara ante Samoa y ganó por 44-22, aunque ambos ya estaban clasificados. En el choque de mejores eliminados, Italia confirmó su mejoría derrotando a Argentina, por 31-25, con la paradoja de que fue clave en la victoria su medio apertura Domínguez, un puma nacionalizado italiano.

Los pronósticos sobre los equipos que debían clasificarse en la primera fase se mantuvieron y los cuartos de final del próximo fin de semana serán: Francia-Irlanda y Suráfrica-Samoa, el sábado 10; Australia-Inglaterra y Nueva Zelanda-Escocia, el domingo 11 (Canal + y Eurosport). Francia-Suráfrica parece perfilarse ya como una las semifinales y Nueva Zelanda deberá esperar al partido más igualado y clave que se preveía: el Australia-Inglaterra, una repetición en cuartos de la final de la II Copa del Mundo de 1991.

Una bala de cañón

Los All Blacks han demostrado ser los más fuertes. Pese a tener un equipo renovado, sin estrellas de antaño como el medio apertura Fox o el tres cuartos Kirwan, mantienen su ferocidad habitual y han encontrado nuevas joyas individuales incomparables. Por ejemplo, el tres cuartos de 20 años Jonah Lomu, una bala de cañón de origen tongano, de 1,94 metros y 118 kilos; al que la mayoría de placajes le resultan sólo picotazos. Aunque se trate de un pequeño país, la cantera de grandes jugadores es inagotable en el deporte nacional neozelandés y ayer mismo fueron los suplentes los que lograron la hazaña ante Japón, un equipo medio, no de los peores, que se permite efectuar giras habitualmente como los grandes, aunque pierda, pero no con tanta amplitud.El 145-17 no constituye un récord absoluto porque Hong Kong le ganó a Singapur en octubre en la clasificación de la zona de Asia para la Copa, por 164-13. Pero es, sin duda, la plusmarca entre equipos de más entidad. De hecho Japón se clasificó en esa zona sin problema alguno ante Hong Kong y Singapur.

Los All Blacks lograron 21 ensayos, seis del tres cuartos centro Marc Ellis, y en el primer tiempo ganaban por 84-3, casi el resultado final del primer día de Escocia sobre la más modesta Costa de Marfil, 89-0. El medio apertura suplente neozelandés, Simon Culhane, batió por un punto el récord que había logrado Gavin Hastings. Sumó 45, con 20 transformaciones -sólo falló una- y un ensayo.

Ante Irlanda y Gales maravilló el poder eterno de la delantera all black y el aplomo extraordinario del apertura titular Andrew Mehrtens, que tiene sólo 22 años. Culhane, 27. Los All Blacks tienen de todo. Fuerza y versatilidad. Escocia tiembla ya.