La Prospe festeja que sigue abierta
No celebran el fin de curso. Festejan que, en septiembre, sus aulas seguirán abiertas. Alumnos y, monitores de la escuela de adultos de Prosperidad, conocida como La Prospe, conmemoraron ayer, con un festival de música en el parque de Berlin que este, centro basado en el voluntarismo y la autogestión sigue abierto pese a arrastrar una amenaza de desalojo desde hace cuatro años.La Prospe ocupa desde 1983 un caserón propiedad del arzobispado en la calle General Zabala, 10. En 1990, el PP al llegar al Ayuntamiento de Madrid decidió rescindir el alquiler que pagaba al arzobispado. Roto el contrato la iglesia reclamó el recinto para fines parroquiales.
Si el desalojo no se ha producido aún es porque la Audiencia Provincial debe resolver un recurso presentado por los miembros de esta escuela contra el desahucio. Y antes tiene que verse otro recurso contencioso-administrativo planteado por La Prospe contra el Ayuntamiento por "indefensión", ya que éste zanjó su convenio con el arzobispado en 1990 y no avisó a los, afectados hasta año y medio, después.
Mientras la maraña judicial se desenreda La Prospe sigue con la labor iniciada hace 20 años en el distrito. Sus clases de alfabetización y graduado escolar están reconocidas por el Ministerio de Educación y Ciencia que en 1991 premió su tarea. Se imparten también clases de español para inmigrantes y existen asimismo talleres de pintura y serigrafía.
El centro vive de las pequeñas cuotas pagadas por voluntarios y alumnos y de una subvención de 800.000 pesetas de la Comunidad de Madrid. Ésta es una de las escuelas populares más antiguas de las 17 que existen.
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