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36º JORNADA DE LIGA

Al Rayo se le atraganta la fiesta

Era su fiesta. La del Rayo, la del ascenso. Vallecas la vivió como se viven estas cosas. A lo grande. Hubo multitudinaria presencia de público. El Marbella, que hizo el pasillo a su rival, le dejó jugar. Y el Rayo jugó. ¿Qué pasó entonces? Pues quizá que las resacas, en el mejor sentido de la palabra, siempre pasan factura.Mientras las fuerzas de ambos duraron, el partido fue frenético. Ahí están los primeros 18 minutos para demostrarlo. Tres goles, tres. A cual mejor. Gilherme añadió dos muescas. más a su revólver. Y van 11. El brasileño, tras hacer el primero, tuvo un detalle que humanizan el fútbol: corrió al banquillo y le dedicó el tanto a Gustavo, cuyo hermano murió hace pocas fechas.

Pero el que dio primero fue el Marbella, que plantó cara en todo momento. A los andaluces les faltaba un punto para conseguir la permanencia. Ya lo tienen. Dejaron jugar y jugaron. Equipos así se merecen estar siempre lejos del infierno.

Con la afición volcada el Rayo le echó buen gusto. Sobre todo Gallego y Visjnic. El primero volvió a demostrar que lo tiene casi toldo: toque, carácter y ganas de arriesgar. Visjnic se ganó la renovación de la mejor manera posible, esto es, rozando la perfección.

El partido acabó con un resultado justo y que en modo alguno empaña la fiesta de un barrio que ayer adoró a su equipo.

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